Al expandir sus inversiones entre la comunidad latina del país, especialmente desde las últimas elecciones presidenciales, los republicanos esperaban obtener ganancias con este electorado que alinearían favorablemente al partido en varios estados decisivos.

Si bien el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, estuvo a la altura de esas esperanzas, ganando condados mayoritariamente latinos que ningún candidato republicano a gobernador o presidente había ganado en una generación, otros republicanos no pudieron seguir su ritmo.

Según una publicación de CNN, “las encuestas a pie de urna y los resultados en algunas contiendas importantes para la Cámara mostraron que el partido estaba mejorando en los márgenes, pero sin dar el salto entre los votantes latinos que buscaban los estrategas republicanos”.

En la región históricamente demócrata, que alguna vez se percibió como indicadores de si el Partido Republicano podría beneficiarse de las ventajas que ganó Donald Trump en 2020, los demócratas han ganado dos de las tres contiendas congresionales del sur de Texas, todas en el Valle del Río Grande.

“El representante Henry Cuéllar, el demócrata más conservador de la Cámara, obtuvo una victoria de dos dígitos en el distrito 28, que se extiende desde San Antonio hasta su ciudad natal de Laredo. En el Distrito 34°, en el extremo sureste del estado - otro distrito fronterizo que incluye a McAllen, Harlingen y Brownsville -, el representante demócrata Vicente González, quien se postuló en un nuevo distrito, obtuvo una clara victoria sobre la representante republicana Mayra Flores, quien ganó un cargo por una elección especial este año bajo las antiguas líneas distritales”, según la misma publicación.

La única victoria del Partido Republicano en la región provino de Mónica De La Cruz, quien ganó el Distrito 15 vecino, que fue seleccionado en el proceso de redistribución de distritos del año pasado para ser un escaño de tendencia republicana pero aún competitivo.

Según el artículo de CNN, “los latinos no son un monolito, y el sur de Texas, como Florida, no es una ventana perfecta a la población latina en general. Allí, los votantes suelen ser culturalmente más conservadores, una realidad que explica la supervivencia de Cuéllar a pesar de dos primarias muy reñidas contra un oponente progresista y una elección general difícil bajo la nube de una investigación del FBI".

En todo el país, los demócratas se ganaron a los votantes latinos: 60% frente al 39% del Partido Republicano, según encuestas a pie de urna realizadas para CNN y otras redes de noticias por Edison Research. Esa es una ligera mejora para los republicanos a partir de 2020.

Los demócratas obtuvieron mejores resultados entre los latinos y las mujeres más jóvenes, mientras que a los republicanos les fue mejor entre los hombres y los votantes mayores.

“Las encuestas a pie de urna mostraron que los demócratas dominaban entre el 75% de los votantes latinos que dijeron que el aborto debería ser legal, superando a ese grupo por 58 puntos porcentuales. El partido también logró eludir la culpa que se le imputa por el mal desempeño económico, algo que el 69% de los latinos calificó de malo. En ese segmento, todavía ganaron 12 puntos porcentuales de apoyo”, según CNN.

Pero la pregunta más importante sobre las tendencias a largo plazo de los votantes latinos es si un cambio marginal a favor del Partido Republicano este año será lo suficientemente significativo como para cambiar el panorama político de estados competitivos como Arizona y Nevada, que, al igual que Texas, tienen grandes poblaciones latinas, en gran parte de ascendencia mexicana.