Un nuevo documental “I am Vanessa Guillén” sobre el asesinato de una soldada mexicana-estadounidense, ofrece una mirada interna a la tenaz lucha que libró su familia para lograr cambio en el sistema de justicia militar en los Estados Unidos.

Christy Wegener, directora del documental “Yo soy Vanessa Guillén” disponible en Netflix a partir de este mes, le dijo a NBCNews que este “no es un documental tradicional de crímenes de ninguna manera. Tiene una misión más grande. Nos enfocamos en el hecho de que esta familia estaba pasando por uno de los períodos más difíciles de sus vidas y lo convirtieron en un movimiento para ayudar al bien común”.

Vanessa Guillen desapareció de la base militar en Fort Hood, Texas, el 22 de abril de 2020. Los abogados y familiares rápidamente organizaron manifestaciones fuera de la base y lanzaron una campaña con el hashtag #FindVanessaGuillen.

Unos meses después y los llamados a #FindVanessaGuillen se convirtieron en demandas de #JusticeForVanessaGuillen luego de que sus restos desmembrados fueron encontrados cerca de la base. Un soldado en la base se suicidó cuando la policía se acercó para arrestarlo porque tenía conexiones con la desaparición y muerte de Guillén, según las autoridades”, informó NBC.

Fort Hood tiene algunos de los índices más altos de asesinatos, agresiones sexuales y acoso en el ejército, y Vanessa alertó previamente a familiares y colegas que había sido acosada sexualmente. La investigación del Ejército tras su muerte, se confirmó esta información, lo que llevó a numerosos miembros del personal militar a compartir sus experiencias de agresión y acoso sexual en las redes sociales utilizando el hashtag #IAmVanessaGuillen.

“El documental comienza con los Guillén enfrentando un camino poco claro hacia la justicia por la soldada muerta, en parte porque el sistema de justicia militar se basa en comandantes que tienen discrecionalidad para decidir si se debe procesar un delito y cómo se debe castigar a los infractores, un marco que la familia y sus defensores sintieron que hicieron poco para brindar respuestas y aún menos para responsabilizar a alguien", según NBC.

La familia de Vanessa decidió que, para obtener algo de justicia, tenían que convencer al Congreso de que presentara una nueva ley en nombre de Vanessa para que los responsables de su muerte realmente rindieran cuentas.

Según NBC, “El movimiento ayudó a desencadenar algunos cambios. Esto resultó en la destitución de 14 líderes de Fort Hood de sus puestos y condujo a varias reformas de la política militar, incluidas revisiones al programa de prevención y acoso sexual del Ejército y los protocolos de 'soldado desaparecido', entre otros cambios".

“Partes importantes de la Ley I am Vanessa Guillén entraron en vigencia en diciembre de 2021, incluida la criminalización del acoso sexual bajo el Código Uniforme de Justicia Militar, mejorando la forma en que ciertos empleados responden a los delitos relacionados con el sexo a través de investigaciones independientes y eliminando la decisión discrecional de enjuiciar los casos de conducta sexual inapropiada de las cadenas de mando de los militares”.

El caso de Vanessa resonó particularmente en las comunidades latinas de todo el país, ya que se han convertido en la población minoritaria de más rápido crecimiento en el ejército, según el Pew ResearchCenter.

“Los Guillén demandaron al Departamento de Defensa de EE. UU. en agosto en busca de $35 millones en daños por la muerte injusta de Vanessa. El departamento ahora tiene tres meses para responder, ya sea llegando a un acuerdo o llevando el caso a juicio con jurado", según NBC.