Un muro privado construido a lo largo del Río Grande en el sur de Texas puede derrumbarse durante inundaciones extremas, según un informe de inspección encargado por el gobierno federal que, hasta entonces, trató de mantener en secreto durante más de un año.

El informe de 404 páginas, producido por la firma de ingeniería global Arcadis, confirma informes de ProPublica y The Texas Tribune y demuestra que el gobierno federal enfrentó problemas estructurales con la construcción antes de llegar a un acuerdo con la constructora Fisher Industries, en mayo de este año.

“Según el acuerdo, que puso fin a una batalla legal de casi tres años entre la Comisión Internacional de Límites de Agua y Fisher Industries, la empresa debe inspeccionar la cerca trimestralmente, quitar los bolardos y mantener una compuerta que permita que las aguas escapen de la inundación. También debe mantener una fianza de US$ 3 millones, una especie de seguro, para cubrir eventuales gastos en caso de falla de la estructura. Expertos en ingeniería e hidrología han dicho a los medios de comunicación que la fianza es inadecuada para cubrir el tipo de falla catastrófica descrita por Arcadis y han expresado su preocupación de que la decisión del gobierno federal de resolver el caso va en contra de las conclusiones del informe Texas Tribune.

Según el informe, el muro no cumple con los códigos de construcción internacionales básicos y los estándares de la industria y tiene una base mucho menos profunda que las barreras fronterizas construidas por el gobierno federal.

Mark Courtois, abogado de Fisher Industries, dijo que la constructora "no estaba de acuerdo con las opiniones del informe de Arcadis y las refutó a satisfacción de la IBWC". Dijo que la compañía trabajó con IBWC, encargada de supervisar el tratado internacional, para "llegar a una resolución mutuamente aceptable de todos los asuntos relacionados con la cerca, incluidos los problemas planteados por el informe Arcadis".

“El proyecto de 3 millas se completó en febrero de 2020, lo que lo convierte en la primera cerca fronteriza construida directamente en la orilla del río en el sur de Texas. We Build the Wall contribuyó con alrededor de $1.5 millones del costo total de $42 millones, y el resto provino de Fisher, según el testimonio de la corte. Las áreas alrededor de la valla fronteriza privada pronto comenzaron a mostrar signos de erosión. Seis hidrólogos e ingenieros le dijeron a ProPublica y al Tribune en julio de 2020 que los cimientos de la cerca eran demasiado superficiales y que una serie de cortes y barrancos donde la escorrentía del agua de lluvia barría el suelo arenoso debajo de los cimientos planteaba problemas de estabilidad".

“Tommy Fisher, presidente de Fisher Industries, comenzó a construir el muro en 2019 con el apoyo financiero de la recaudación de fondos en línea We Build the Wall. La organización sin fines de lucro fue creada para ayudar al expresidente Donald Trump a construir su "muro grande y hermoso" a lo largo de la frontera. Al final, cuatro de los principales líderes de la organización sin fines de lucro, incluido el exasesor de Trump Steve Bannon, fueron arrestados por fraude y otros cargos relacionados con el esquema de recaudación de fondos. Trump perdonó a Bannon en enero de 2021”, según el Texas Tribune.

Poco después de que comenzara la construcción del muro, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos (DOJ, por sus siglas en inglés) presentó una demanda en un tribunal federal para tratar de detener el trabajo, alegando que Fisher Industries estaba violando el tratado con México. Un juez de distrito del condado de Hidalgo otorgó al gobierno una orden de restricción temporal para detener la construcción, pero un juez federal la revocó más tarde.

Tras los informes de la organización, Trump trató de distanciarse del proyecto y dijo en Twitter que había sido construido para "arañar" su imagen.

El gobernador de Texas, Greg Abbott, emprendió un esfuerzo para construir cercas a lo largo de la frontera de 1,200 millas del estado, utilizando una combinación de fondos estatales y dólares privados de crowdsourcing. Trump dijo que continuaría con la construcción del muro fronterizo cuando anunció el mes pasado que volvería a postularse para el cargo más alto del país en las elecciones de 2024.

“Ryan Patrick, ex fiscal federal cuya oficina presentó por primera vez la demanda contra Fisher, dijo que al resolver el caso y exigir la fianza, el gobierno limita el riesgo de perder en el juicio. Patrick renunció antes de que se negociara el trato. Sigue creyendo que el juez no debería haber permitido que Fisher construyera el muro”.

La ingeniera estructural Amy Patrick le dijo al Texas Tribune que el manejo legal del caso por parte del gobierno, y lo que ella ve como un aparente desprecio por su propio informe de ingeniería, podría sentar "un precedente de que la ingeniería creíble será ignorada en el diseño".