Según el periodista Adrián Carrasquillo de Newsweek, el Partido Republicano corre el riesgo de perder el apoyo de los votantes latinos al enfocarse en temas de asilo. El proyecto de ley presentado por el representante republicano Chip Roy de Texas propone cambios en la forma en que se manejan las solicitudes de asilo, lo que preocupa a otros republicanos, que temen que el partido pierda el apoyo reciente de los votantes hispanos al ir demasiado lejos en el tema de la inmigración. El proyecto de ley, que propone prohibir la entrada a todos los inmigrantes indocumentados, fue visto como un ataque al proceso de asilo, que ha sido un sello distintivo de la política de inmigración de Estados Unidos durante 75 años.

El representante republicano Tony Gonzales de Texas se pronunció en Fox News la semana pasada en contra del proyecto de ley. “Estoy particularmente preocupado por este Proyecto de Protección y Seguridad Fronteriza”, dijo. “Básicamente, lo que hace es prohibir todo asilo, incluido el asilo legítimo. Eso me preocupa mucho”.

Si bien el proyecto de ley, en su forma actual, no se ha llevado a cabo, es seguro que habrá más proyectos de ley de inmigración después de que el presidente Kevin McCarthy prometió presentar un proyecto de ley de seguridad fronteriza al Congreso a cambio de sus votos para convertirlo en presidente de la Cámara. Su batalla por conseguir el puesto fue analizada recientemente en el Latino Observatory.

Una encuesta de Los Angeles Times realizada en diciembre mostró que el 62% de los hispanos apoya la continuación del asilo. El grupo Bienvenido US realizó trabajo electoral en nombre de candidatos en Texas, Arizona, Georgia y Florida, por un valor de casi $2 millones durante las elecciones de 2022.

El presidente del grupo, Enríquez, dijo que los republicanos deben entender que la narrativa de los medios va más allá de Fox News. Dijo que los hispanos favorecen un enfoque integral de la inmigración, lo que significa que están a favor de la seguridad fronteriza y los inmigrantes, no en contra de ellos, como sucedería si se aprobara una ley contra el asilo.

Mario López, designado por el presidente George W. Bush, dijo que el enfoque de los legisladores republicanos fue un error. Preguntó si alguien realmente cree que los latinos están de acuerdo con las políticas de inmigración injustas y sesgadas. Bryan Lanza, exfuncionario de Trump, dijo que no cree que el mensaje de Stephen Miller y Tancredo perjudique la relación de los republicanos con la comunidad hispana. Según él, en la era de Trump, la inmigración se convirtió en un tema económico, que resultaba más atractivo para los hispanos.

Sin embargo, los republicanos que se oponen al recorte del asilo en Estados Unidos creen que proyectos como el de Roy aumentarán la inmigración ilegal, ya que aquellos que realmente temen por sus vidas seguirán buscando refugio en Estados Unidos, lo que sería completamente contrario a lo que dicen querer lograr.

No obstante, Enríquez agrega: “Cuando alguien huye de una persecución real y necesita asilo legítimamente, encontrará la manera de cruzar nuestras fronteras. (...) Estos proyectos solo aumentarán los cruces ilegales de familias solicitantes de asilo que encontrarán otro camino hacia América”

La atención no se limita a los compañeros republicanos al observar las acciones de la mayoría en la Cámara. La directora ejecutiva de America's Voice, Vanessa Cardenas, organización que lucha por temas de inmigración, dice que el Partido Republicano también está por ampliar las opciones de inmigración legal para el país, destacando la demanda del fiscal general de Texas, Ken Paxton, contra la administración Biden el martes.

Esta medida fue anunciada en diciembre, permitiendo la entrada de hasta 360.000 inmigrantes al año de países como Venezuela, Cuba, Haití y Nicaragua. Para solicitar el programa, deben pasar verificaciones de antecedentes y demostrar apoyo financiero en los Estados Unidos.

Según Cárdenas, "los extremistas se han apoderado del GOP" (acrónimo de 'Grand Old Party', en referencia al partido republicano) y "los republicanos están decididos a cerrar todas las formas de inmigración, incluida la legal", lo que demuestra cuánta influencia tienen los extremistas en el partido.

Cárdenas acusa a los republicanos de politizar la inmigración solo para perjudicar a los demócratas. Según ella, "están utilizando la inmigración como estrategia para agitar a su base".