Un informe de Associated Press proporcionó una actualización de los cargos federales contra el representante republicano de Nueva York, hijo de inmigrantes brasileños, George Santos. El hecho cobró gran repercusión no sólo en los medios estadounidenses, sino también en los brasileños.

Santos fue acusado de 11 cargos de fraude electrónico (un esquema fraudulento para solicitar contribuciones políticas y beneficios por desempleo), tres cargos de lavado de dinero, un cargo de robo de fondos públicos y dos cargos de hacer declaraciones falsas a la Cámara de Diputados. Los cargos se derivan de acusaciones de que Santos engañó a los donantes y tergiversó sus finanzas ante el público y las agencias gubernamentales.

Santos se declaró inocente el miércoles de los cargos de que engañó a los donantes, robó fondos de campaña y mintió al Congreso sobre ser millonario mientras hacía trampas para cobrar beneficios de desempleo que no merecía.

Más tarde dijo que no renunciaría a su candidatura a la reelección y cuestionó los pedidos de su renuncia. Fue puesto en libertad bajo fianza de 500.000 dólares y se le pidió que entregara su pasaporte y armas de fuego, según otro artículo de Associated Press.

El cargo principal de fraude electrónico conlleva una pena máxima de prisión de 20 años. El juez puede decidir que las sentencias se ejecuten simultáneamente si Santos es condenado por múltiples cargos.

"Esta acusación busca responsabilizar a Santos por varios presuntos esquemas fraudulentos y tergiversaciones flagrantes", dijo el fiscal federal Breon Peace en un comunicado. “En conjunto, las alegaciones de la fiscalía acusan a Santos de confiar en la deshonestidad y el fraude repetidos para escalar los pasillos del Congreso y enriquecerse. Usó contribuciones políticas para llenarse los bolsillos, solicitó ilegalmente beneficios de desempleo que deberían haber ido a los neoyorquinos que perdieron sus trabajos debido a la pandemia y mintió a la Cámara de Representantes”.

Según un informe de The Hill, “el republicano de Nueva York ha sido el objeto de un intenso escrutinio desde antes de que prestara juramento en medio de preguntas sobre su currículum y biografía. Se dice que varias entidades lo están investigando, además del Comité de Ética de la Cámara, que inició una investigación en marzo”.