La cantidad de encuentros entre agentes estadounidenses y migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México se ha reducido a la mitad después de la expiración del Título 42, una orden de emergencia de salud pública que permitía la rápida expulsión de personas del país, dijo un funcionario de la administración de Biden. Sin embargo, el funcionario advirtió que los contrabandistas seguirán buscando formas de aprovechar el cambio en las políticas fronterizas. Aunque el Título 42 ha terminado, las condiciones que llevaron a la migración a niveles sin precedentes aún existen.

En los días previos al fin del Título 42, los agentes de inmigración tuvieron unos 10.000 encuentros diarios con migrantes en la frontera sur. Desde entonces, el número se ha reducido a alrededor de 5.000 por día. Las autoridades de inmigración han deportado a más de 2400 venezolanos, cubanos y nicaragüenses a México desde el viernes, según el TexasTribune.

Desde marzo de 2020, cuando la administración Trump implementó el Título 42 debido a la pandemia de COVID-19, se ha utilizado aproximadamente 2,7 millones de veces en la frontera sur. En el año fiscal 2022, los agentes arrestaron un récord de 2,3 millones de inmigrantes en la frontera sur, y en los primeros seis meses del año fiscal en curso, los arrestos alcanzaron los 1,2 millones.

El final del Título 42 transcurrió sin problemas y la cantidad de migrantes que cruzaron y fueron liberados de la custodia federal fue menor de lo esperado. Las autoridades anticiparon que hasta 13.000 migrantes por día cruzarían la frontera después de que terminara la orden de emergencia.

Con el fin del Título 42, los agentes de la Patrulla Fronteriza volverán a hacer cumplir las leyes de inmigración previas a la pandemia, que imponen penas más severas a los inmigrantes que ingresan a los EE. UU. sin permiso. Sin embargo, la administración Biden agregó nuevas opciones para permitir que los migrantes soliciten asilo sin cruzar la frontera sur, como la aplicación móvil CBP One. Los migrantes también tendrán la opción de solicitar asilo en nuevos centros de procesamiento en Guatemala o Colombia, lo que les dará la posibilidad de ingresar legalmente a Canadá, España o Estados Unidos.

Además, el gobierno ha impuesto sanciones más severas a los solicitantes de asilo que intentan cruzar la frontera ilegalmente, pueden ser acusados ​​de entrada ilegal o un delito grave si intentan ingresar a los EE. UU. varias veces, y se les puede prohibir la entrada al país por cinco años. Una nueva regla también negará el asilo a los migrantes que han pasado por un tercer país donde podrían haber buscado protección.