Una nueva investigación en los Estados Unidos se ha propuesto investigar la relación entre las estrictas leyes de inmigración y los prejuicios sistémicos contra los niños latinos en el país y los problemas crónicos de salud mental y física que enfrentan.

Publicado en la revista Pediatrics, el estudio utilizó datos de una encuesta nacional que incluyó a más de 17,000 niños latinos de 3 a 17 años de edad, recolectados entre 2016 y 2020. Los investigadores examinaron las dificultades de salud de los niños, las condiciones físicas crónicas y las condiciones de salud mental diagnosticadas por médicos. Compararon esta información con los puntajes de "inequidad" estado por estado, que evaluaron las políticas de exclusión de inmigrantes y las actitudes hacia las comunidades latinas.

Los principales hallazgos del estudio indicaron que los niños latinos que vivían en estados con leyes de inmigración más estrictas y un ambiente de prejuicio sistémico tenían más probabilidades de experimentar problemas crónicos de salud física y mental. Incluso después de tener en cuenta factores individuales como la discriminación y el estatus socioeconómico, los niños en estados con mayor desigualdad tenían más probabilidades de tener múltiples condiciones de salud física y mental. Los estados con los puntajes de desigualdad más altos incluyeron Alaska, Alabama y Nebraska, mientras que California tuvo el puntaje más bajo.

La encuesta también destacó la importancia de las redes de apoyo para la salud de los niños latinos. Aquellos en comunidades con acceso a servicios médicos, alimentos saludables y vivienda adecuada tuvieron mejores resultados de salud. Sin embargo, los niños sin estos recursos enfrentan un mayor riesgo de problemas de salud crónicos.

El estudio señaló la relevancia de los descubrimientos para la formulación de políticas públicas. Las implicaciones fueron destacadas por expertos que señalaron que las políticas de inmigración afectan directamente la salud de los niños y que no actuar sobre la información sería descuidar la salud y el futuro de las próximas generaciones. La conexión entre la política de inmigración y la salud de los niños se destacó como un tema importante que requiere la acción de las autoridades.

Sin embargo, el estudio también tuvo algunas limitaciones, como no haber abordado directamente las experiencias personales de los cuidadores de los niños en relación con las desigualdades. En cambio, se centró en las desigualdades estatales y sus correlaciones con la salud de los niños.

Según NBC News, otro estudio reciente del censode EE. UU. encontró que una cuarta parte de los niños en los EE. UU. son de ascendencia hispana o latina.

Según las noticias, "Notablemente, los investigadores escribieron que las familias que estaban en mayor riesgo podrían no haber sido encuestadas".