Un aspecto que a menudo se pasa por alto de la epidemia de opioides en los Estados Unidos es el alarmante aumento del uso de fentanilo entre la comunidad latina, particularmente los inmigrantes, en California. Según una publicación de LAist, la tasa de muertes por sobredosis de fentanilo entre los latinos en el condado de Los Ángeles ha aumentado en un asombroso 721% en sólo siete años. Sin embargo, la falta de datos sobre los orígenes de los afectados dificulta determinar el impacto preciso de la epidemia en los inmigrantes latinos.

También se destaca la necesidad de crear conciencia en la comunidad latina sobre los riesgos de los opioides y la disponibilidad de Narcan, un aerosol nasal que puede revertir las sobredosis de opioides. La trabajadora de salud comunitaria Martha Hernández es mencionada como alguien dedicada a demostrar y brindar información sobre Narcan en los consulados en países de habla hispana, incluido el consulado mexicano.

Una de las principales barreras identificadas es el desconocimiento sobre Narcan, ya que está muy restringido en México y muchos inmigrantes pueden desconocer su existencia. Hernández enfatiza la importancia de educar e ilustrar a la comunidad latina sobre Narcan, ya que el empaque del producto puede dar lugar a malentendidos.

La publicación destaca la importancia de los consulados como sitios de capacitación para el uso de Narcan, especialmente considerando su disponibilidad sin receta en Estados Unidos. Hernández enfatiza que el entrenamiento es simple y se puede completar en sólo 10 minutos, lo que puede marcar una diferencia crucial en situaciones de sobredosis.

Además, el texto señala que las píldoras falsas que contienen opioides que se venden en línea y en las redes sociales están contribuyendo a la crisis de opioides, y que una gran cantidad de muertes por sobredosis han involucrado el uso de dichas píldoras falsificadas, afectando especialmente a hispanos y latinos.

En este contexto, se enfatiza la importancia del entrenamiento en RCP y maniquí Narcan, ofreciendo un ejemplo de una persona que aprendió estas habilidades en la escuela secundaria y que ahora reconoce la importancia de estar preparado para situaciones de sobredosis. Hernández es elogiada por su enfoque directo y eficaz en la difusión de esta información.