Tras la victoria de Donald Trump en las elecciones de noviembre, los empleadores están comenzando a prepararse para un aumento significativo en la aplicación de la ley en el lugar de trabajo y en las auditorías de inmigración, como lo señalaron altos funcionarios de Trump, describe la publicación de Bloomberg.
Si bien aún se desconoce gran parte de la agenda política de la nueva administración para la fuerza laboral inmigrante, se cree que esta agenda incluirá el regreso de redadas sorpresa en empresas sospechosas de emplear trabajadores inmigrantes no autorizados, ya prometidas por el ex director interino de Inmigración y Control de Aduanas y elegido por Trump como "zar de la frontera", Tom Homan, posible miembro del nuevo equipo de Trump.
"Esta aplicación de la ley puede ocurrir rápidamente, sin previo aviso y realmente sin mucho aviso", dijo Scott Bettridge, presidente de la práctica de inmigración de Cozen O'Connor PC. Las auditorías aumentaron durante la primera administración Trump, llegando a 5.981 en el año fiscal 2018, cuatro veces más que el año anterior. Las auditorías aumentaron a 6.450 en el año fiscal 2019 antes de que la pandemia de Covid-19 restringiera la supervisión. Los empleadores deberían "poner en orden su I-9" ahora con sus propias auditorías internas, dijo John Mazzeo, director senior y asesor general asociado de Vertical Screen Inc., que ayuda a los empleadores a seleccionar a los solicitantes.
El Formulario I-9 es un documento estadounidense obligatorio que se utiliza para verificar la identidad y la autorización de empleo de todas las personas contratadas para trabajar. El I-9 debe ser completado por todos los empleados y empleadores, incluidos ciudadanos y no ciudadanos. Para hacer esto, el empleado debe presentar documentos aceptables a su empleador como evidencia de identidad y autorización de empleo, y el empleador tiene la responsabilidad de examinar estos documentos para determinar si parecen genuinos y se relacionan con el empleado, y luego registrar las informaciones del documento en el Formulario I-9 del empleado. Es probable que los empleadores vean un aumento de las auditorías I-9, lo que podría ser una preocupación para muchas empresas.
Los sectores con una alta concentración de mano de obra inmigrante, como la manufactura, la construcción y la hotelería, deberían ser los objetivos principales de estas auditorías. Las sanciones por incumplimiento pueden ser severas, oscilando entre 281 y 2.789 dólares por infracción de documentación y hasta 27.894 dólares por empleado no autorizado que fue contratado a sabiendas, según Bloomberg.
Con la nueva administración prometiendo un enfoque más estricto a la inmigración, las empresas y los trabajadores deben prepararse para un entorno más restrictivo y buscar orientación legal para garantizar el cumplimiento de las nuevas políticas futuras.