En la reciente entrevista de Donald Trump con NBC, el presidente electo reafirmó su compromiso con políticas controvertidas relacionadas con la inmigración, incluida la intención de poner fin a la ciudadanía por nacimiento en los Estados Unidos. Esta política, garantizada por la 14ª Enmienda de la Constitución, confiere ciudadanía a todas las personas nacidas en el país, pero Trump argumentó que debería cambiarse, sugiriendo la posibilidad de utilizar una acción ejecutiva para implementar el cambio. Sin embargo, no presentó detalles concretos sobre cómo sortear los obstáculos legales y constitucionales involucrados, especialmente considerando que cambiar la Constitución requeriría el apoyo de tres cuartas partes de los estados. Trump también hizo una declaración incorrecta cuando afirmó que Estados Unidos es el único país que ofrece la ciudadanía por nacimiento, ignorando a otros países, como Brasil y Canadá, que adoptan la misma práctica.
Además de este tema, Trump se dirigió a los Dreamers, jóvenes traídos al país siendo niños que crecieron en Estados Unidos y cuyo estatus migratorio sigue siendo incierto. Reconoció que estos individuos están profundamente integrados a la sociedad estadounidense y afirmó que quiere trabajar en un plan legislativo para abordar el problema. A pesar de criticar a los demócratas por obstaculizar el progreso en el área, Trump demostró voluntad de colaborar para alcanzar una solución bipartidista, enfatizando que muchos Dreamers son ahora adultos con empleos o negocios exitosos.
Respecto a las deportaciones, Trump reafirmó su intención de priorizar la expulsión de personas con antecedentes penales, pero declaró que planea ampliar la política para cubrir a otros inmigrantes irregulares. Sostuvo que Estados Unidos necesita reglas y regulaciones claras, sugiriendo que el proceso de inmigración debería ser más selectivo, enfocándose en candidatos que respeten las leyes y se identifiquen culturalmente con el país. A pesar del tono estricto, destacó la necesidad de equilibrio, reconociendo las dificultades emocionales y prácticas de estas decisiones.
Es importante destacar el apoyo de los líderes republicanos a las iniciativas de Trump, incluido Bernie Moreno, recientemente elegido como el primer senador latino por Ohio. Moreno destacó que la elección presidencial estuvo influenciada en gran medida por cuestiones migratorias y económicas, enfatizando la urgencia de reformar el sistema migratorio en los primeros meses de gobierno, según publicación de Politico.
La entrevista revela tanto la continuidad de las
prioridades políticas ya asociadas a Trump como un intento de adoptar un tono
más conciliador en ámbitos concretos, como en el caso de los Dreamers. Sin
embargo, la propuesta para poner fin a la ciudadanía por nacimiento enfrenta
serios desafíos constitucionales y políticos, mientras que los planes para la
deportación masiva y el endurecimiento de las reglas de inmigración podrían
profundizar las divisiones sociales y alienar a las comunidades de inmigrantes.