UnidosUS, la organización de defensa y derechos civiles latinos más grande del país, y Knorr, la marca de alimentos más grande de Unilever, publicaron el informe titulado: “No hay suficiente comida en la mesa: una mirada a la inseguridad alimentaria entre los hispanos/latinos que viven en comunidades rurales de los Estados Unidos”.
Según la organización, el documento “tiene como objetivo generar una comprensión más integral de las vidas y necesidades de los latinos en las comunidades rurales a través de un sólido enfoque de investigación que incluyó discusiones de grupos focales (FGD) y entrevistas en profundidad (IDI) con miembros de la comunidad y líderes comunitarios en todo el país, así como también esbozar recomendaciones programáticas y políticas para abordar la inseguridad alimentaria entre los latinos que viven en áreas rurales a nivel individual, comunitario, organizacional y político”.
El estudio evaluó la inseguridad alimentaria y la falta de comidas nutritivas en estas comunidades a través de 16 miembros y 23 líderes comunitarios de todo el país, entre febrero y marzo de 2022.
Según el informe, las comunidades rurales latinas a menudo trabajan para cultivar alimentos en todo el país, pero sus condiciones de vida y ubicación geográfica crean barreras para acceder a alimentos saludables, lo que perpetúa un ciclo de inseguridad alimentaria. En este sentido, los líderes y miembros de la comunidad discutieron la importancia de los programas de asistencia alimentaria culturalmente adaptados.
La encuesta informa que “un total de 16 miembros de la comunidad y 23 líderes de la comunidad participaron en debates clave, en representación de cinco estados diferentes de los Estados Unidos. La edad promedio de los miembros de la comunidad fue de 40 años (rango de 15 a 58 años); la mayoría eran mujeres (87%), auto identificadas como nacidas en México (94%) y casadas (75%). La participación de miembros de la comunidad latina que viven en comunidades rurales y líderes comunitarios que brindan servicios en comunidades rurales ha dado como resultado la identificación de sistemas complejos de múltiples niveles que contribuyen a la inseguridad alimentaria, así como posibles soluciones para abordar el acceso a los alimentos y las brechas de recursos para mejorar el bienestar de esta población vulnerable. Los datos de la encuesta respaldaron los resultados de la revisión de la literatura al cuantificar la gravedad de la inseguridad alimentaria y los contribuyentes entre los latinos que viven en comunidades rurales. Los resultados de la encuesta de los miembros de la comunidad indican que aproximadamente el 75% estuvo de acuerdo con la afirmación 'Durante los últimos 12 meses, temía quedarme sin alimentos antes de tener suficiente dinero para comprar más'. Asimismo, la mayoría (62%) estuvo de acuerdo con la afirmación 'En general, la comida que compramos no fue suficiente y no teníamos suficiente dinero para comprar más'. Estos hallazgos resaltan la necesidad de que las comunidades latinas rurales reciban apoyo de las agencias estatales y federales, así como la necesidad de aumentar el alcance y el acceso a los programas de asistencia federal y los cambios de política que impiden la participación”.
Al comentar sobre el estudio, Rita Carreón, Vicepresidenta de Salud de UnidosUS, dijo: “La implementación de las recomendaciones programáticas y las políticas propuestas descritas en nuestro informe tiene el potencial de mejorar el acceso a opciones de alimentos saludables. Un mejor acceso a opciones culturalmente apropiadas y equitativas puede mejorar los patrones dietéticos y prevenir o retrasar la aparición de la obesidad y otras condiciones crónicas entre los latinos que viven en comunidades rurales. Esto tendrá un impacto positivo en la economía y la salud de nuestra nación".
Las recomendaciones programáticas y políticas
del informe se alinean directamente con la reciente "Estrategia de la CasaBlanca sobre el Hambre, la Nutrición y la Salud" de la administración Joe Biden, que describe
una estrategia nacional para lograr la audaz meta de acabar con el hambre en
Estados Unidos para 2030.
Las tres recomendaciones programáticas del
informe UnidosUS incluyen:
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Fortalecer la
educación nutricional considerando y respetando el contexto de los latinos que
viven en comunidades rurales;
●
Fortalecer la
programación relacionada con la nutrición para mejorar la participación;
● Proporcionar educación virtual para abordar las
disparidades relacionadas con el acceso.
Las cuatro recomendaciones de política del
informe UnidosUS incluyen:
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Mejorar la
seguridad alimentaria y el acceso a alimentos para todos los latinos;
●
Mejorar el acceso
y la inscripción en los programas federales de asistencia nutricional;
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Mejorar el acceso
a los alimentos y abordar las barreras debido al entorno construido;
● Fortalecimiento de la asignación de fondos para
mejorar los resultados de la seguridad alimentaria.
Los científicos que escribieron el informe señalan que, como ocurre con la mayoría de las investigaciones, el diseño del estudio actual está sujeto a limitaciones. Los miembros de la comunidad que participaron en la evaluación de necesidades son principalmente de origen mexicano y, aunque los latinos en las comunidades rurales son predominantemente de origen mexicano, los hallazgos no deben generalizarse a otros grupos de origen latino.
Sin embargo, los resultados de los grupos de enfoque representan las perspectivas de los miembros de la comunidad y los líderes de las organizaciones en cinco estados y áreas rurales diferentes de los Estados Unidos.