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Weathering: el estrés crónico puede acelerar el envejecimiento y provocar enfermedades graves en personas marginadas

Editores | 02/04/2023 21:54 | POLÍTICA Y ECONOMÍA
IMG Foto: Leonid Tatarinov - Lift Santa Justa

En una entrevista reciente con la Radio Pública Nacional de EE. UU., la investigadora de salud pública Arline Geronimus (https://sph.umich.edu/faculty-profiles/geronimus-arline.html) de la Universidad de Michigan analiza cómo la pobreza y el racismo pueden afectar la salud y acelerar el envejecimiento y la enfermedad. Ella explica que la reducción en la esperanza de vida en los EE. UU. durante la pandemia de COVID-19 no se ha compartido por igual entre la población general, ya que los nativos americanos, negros e hispanos experimentaron mayores reducciones que los blancos. Geronimus argumenta que las creencias tradicionales que atribuyen estas disparidades, como la genética, la dieta y el ejercicio, no explican completamente los datos. Más bien, sugiere que las personas marginadas sufren estrés crónico por la pobreza y la discriminación, lo que puede dañar sus cuerpos a nivel celular y, con el tiempo, provocar serios problemas de salud.


En la entrevista de National Public Radio (NPR), ella describe el “desgaste” como algo que “literalmente desgasta tu corazón, tus arterias, tus sistemas neuroendocrinos, [...] todos tus sistemas corporales, de modo que, en la práctica, envejeces cronológicamente a una edad temprana”. Este estrés crónico puede ser causado por una variedad de factores, como la pobreza, la discriminación y la falta de apoyo social.


Según la publicación, las teorías de Arline Geronimus han sido criticadas en el pasado, pero en los últimos años su trabajo ha generado mucho apoyo. Ella señala los datos que muestran que las personas negras e hispanas, así como las que viven en la pobreza, tienen peores resultados de salud que la población general. Por ejemplo, las mujeres negras que dan a luz a los 20 años tienen más complicaciones que las que se convierten en madres en la adolescencia, debido al estrés que soportaron durante un período más largo.


Geronimus explica que la respuesta natural al estrés del cuerpo, que está diseñada para ayudarnos en situaciones que amenazan la vida, puede ser dañina cuando se activa de forma crónica debido a los factores estresantes cotidianos. Cuando las hormonas del estrés inundan el cuerpo, aumentan el ritmo cardíaco, la respiración y conducen sangre oxigenada a los músculos grandes. Si bien este proceso es adaptativo a corto plazo, cuando el estrés es crónico puede provocar agrandamiento del corazón, hipertensión y otros problemas de salud.


Una diferencia clave entre el estrés que experimentan los individuos de clase media y alta y aquellos que están marginados es que los primeros tienen más recursos para lidiar con el estrés. Pueden tomar vacaciones, contratar gente para hacer las tareas del hogar y pedir comida a domicilio. Tampoco enfrentan el mismo nivel de discriminación y racismo, lo que puede agravar aún más los efectos del estrés crónico.


Cuando se trata de las tasas de mortalidad materna, Geronimus reconoce que hay muchos factores en juego, pero cree que el racismo sistemático en el sistema de salud es parte del problema. Ella sugiere que tener asistentes de parto que sean doulas o parteras en lugar de médicos, o tener partos en el hogar, puede ayudar a reducir el estrés y hacer que las personas se sientan más seguras durante el proceso de parto. Sin embargo, actualmente hay escasez de parteras y doulas y se necesita hacer más para capacitar a más personas en estos roles.


Además de la escasez de proveedores de atención materna, el científico señala que existen otros problemas sistémicos que deben abordarse para reducir las disparidades de salud. Por ejemplo, las personas que viven en la pobreza pueden no tener acceso a opciones de alimentos saludables o lugares seguros para hacer ejercicio. Abordar estos problemas requiere un enfoque multifacético que implica cambios de política a nivel local y nacional.


La científica cree que el estrés crónico que ella denominó “weathering” es un problema grave que debe abordarse si queremos mejorar los resultados de salud para las personas marginadas. Al comprender las causas fundamentales del estrés crónico y sus efectos en el cuerpo, podemos trabajar para desarrollar intervenciones específicas que ayuden a reducir el estrés y mejorar los resultados de salud. Si bien el problema es complejo y multifacético, Geronimus mantiene la esperanza de que se pueda avanzar con las intervenciones y políticas adecuadas.

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