La resolución propuesta por el representante demócrata Lou Correa para reconocer agosto como el "Mes de la Herencia Chicano/Chicana" en los Estados Unidos, busca resaltar y celebrar la importancia histórica y cultural de los mexicoamericanos, quienes representan a la mayoría de los latinoamericanos en el país. Esta iniciativa surge como un esfuerzo para llevar a los mexicoamericanos al frente del "Mes de la Herencia Hispana" con el objetivo de reconocer sus luchas y contribuciones únicas a la sociedad. Más de 60 miembros del Congreso patrocinaron la resolución, según la historia de NBC News.
“Correa, demócrata, no ve nada malo en celebrar todas las diferentes herencias latinas en los Estados Unidos, pero dice que es necesario resaltar la importancia histórica y cultural de los mexicoamericanos, que representan el 61% de los latinoamericanos”.
El término “chicano” experimentó una evolución significativa, inicialmente considerado despectivo pero luego adoptado con orgullo durante el “Movimiento de Derechos Civiles” que se centró en temas como salarios justos, educación y vivienda para los mexicoamericanos. Esta identidad está profundamente ligada a la historia del suroeste de Estados Unidos, incluido el movimiento laboral agrícola, las decisiones legales relacionadas con la desegregación y el activismo en eventos como la Moratoria Nacional Chicana de 1970, que protestó por la Guerra de Vietnam y las disparidades que enfrenta la comunidad mejicano americana.
A pesar de los avances logrados con el tiempo, los mexicoamericanos aún enfrentan desafíos en la representación en los sectores público y privado y continúan luchando contra los prejuicios, como lo ilustra el ataque de 2019 en El Paso, Texas, que resultó en múltiples muertes. La resolución busca promover una retórica positiva sobre los chicanos, destacando sus contribuciones a la cultura y al país. Se mencionan figuras destacadas como Dolores Huerta, César Chávez y Selena, así como el marco legal Méndez v. Westminster, que prohibió la segregación escolar para los mexicoamericanos, según la publicación.
El movimiento para aumentar la representación
chicana y latina ha sido constante, con resoluciones e iniciativas que
reconocen a líderes y figuras importantes. Un ejemplo notable es la búsqueda de
un museo latino nacional, aunque se ha resistido la financiación. Se destaca la
necesidad de un museo latino como una forma de recordar las contribuciones de
los latinos a la nación y reafirmar su parte en la construcción del país.