Alexandria Ocasio-Cortez, más conocida por sus iniciales AOC, es una política y activista estadounidense que representa desde 2019 al 14° distrito electoral de Nueva York, elegida por el Partido Demócrata en la disputa con el republicano Anthony Pappas. Se ha destacado como una fuerte cuestionadora del status quo en el Congreso y mantiene su compromiso constante con sus votantes a través de agendas humanitarias, audiencias públicas y asistencia directa a la comunidad en diversos aspectos. AOC fue el tema de la primera publicación de “semblanza de la semana” del Observatorio. Recientemente, la congresista concedió una entrevista al New York Times en la que reflexiona sobre cómo ha cambiado desde su primera elección. Esta entrevista, la carrera y el impacto de la congresista Ocasio-Cortez en las agendas de las comunidades latinas son los temas de este análisis.

Nacida en 1989, en octubre de 2023 la diputada cumple 34 años. Cuando se le preguntó sobre su madurez y sentido de logro a su edad, AOC ve una mayor sensación de estabilidad y confianza en su carrera. Cuando inició su primer mandato en 2019, Donald Trump y la ola conservadora todavía eran unos grandes desconocidos en la política estadounidense. Para el diputado, el propio Partido Demócrata estaba “perdido en muchos sentidos”, y el período estuvo marcado por una transición interna de un partido más anticuado e inadaptado a uno más nuevo y adaptado al momento político y social. En este contexto, debería demostrar a sus votantes su compromiso con sus agendas y luchas.

Vale la pena señalar que la victoria de AOC en 2018 fue una gran sorpresa. Teniendo en cuenta que la ciudad de Nueva York y, en particular, el Distrito 14 del Congreso son históricamente demócratas, la elección “de facto” tuvo lugar el 26 de junio, cuando venció al actual congresista Joe Crowley en las primarias. Esto no fue algo trivial. Crowley era un veterano de alto rango de la estructura del Partido Demócrata. Fue la primera persona desde 2004 en desafiar a Joe Crowley en las primarias y dirigió una campaña de base sin donaciones de corporaciones o del PAC demócrata que lo favoreció con vastos recursos.

Hoy en día, sin embargo, AOC sabe que su imagen está ligada a sus luchas progresistas. Debido a su desempeño, es reconocida por pertenecer al grupo conocido como The Squad, conformado actualmente por ocho miembros demócratas de la Cámara de Representantes de Estados Unidos. El grupo estaba inicialmente formado por cuatro mujeres elegidas en las elecciones a la Cámara de Representantes de Estados Unidos de 2018. Además de Alexandria Ocasio-Cortez, están Ilhan Omar, de Minnesota, Ayanna Pressley, de Massachusetts, y Rashida Tlaib, de Michigan. Desde entonces, se les unieron Jamaal Bowman de Nueva York y Cori Bush de Missouri tras las elecciones de la Cámara de Representantes de Estados Unidos de 2020. Dos años más tarde, al grupo se unieron Greg Casar de Texas y Summer Lee de Pensilvania. El Squad es bien conocido por estar entre los miembros progresistas de izquierda más activos del Congreso de los Estados Unidos.

En este sentido, ella y su grupo formularon, por ejemplo, el Green New Deal, presentado en su primer año de mandato, que supone uno de los mayores esfuerzos para contener las catástrofes medioambientales, la deforestación y el calentamiento global. Las inversiones públicas se destinarían a actividades económicas sostenibles, reduciendo la emisión de gases nocivos a la atmósfera y avanzando en la transición energética. El gobierno de Joe Biden, a partir de 2021, intentó avanzar en esta agenda con Build Back Better, cuyas iniciativas están en curso, a pesar de los enormes recortes en el proyecto inicial.

Además, busca universalizar Medicare, propuesta de un plan de salud pública como derecho humano básico, una agenda también fuertemente ligada al nombre de la congresista Ocasio-Cortez, así como la Ley de Protección de laSalud de la Mujer. Además, la reforma del sistema penitenciario y, especialmente relevante por su repercusión aquí en el Observatorio, los cambios en el sistema de inmigración de los Estados Unidos forman parte de su agenda.

Sobre el tema, AOC fue cuestionada sobre la postura de Biden sobre Inmigración y la frontera sur del país por la periodista del New York Times, quien argumentó similitudes entre las políticas migratorias de Biden y Trump, destacando un mantenimiento de las deportaciones y los centros de detención migratoria en la administración de Joe Biden, copartidario de AOC. Sin mucha vacilación, la congresista responde: “La inmigración es posiblemente el punto más débil de esta administración”. Para ella, las decisiones están más influenciadas por la política que por cualquier otro ámbito. Destacó que para abordar el problema migratorio y todos los problemas de fondo es necesario comenzar no sólo con la frontera, sino con la política exterior de Estados Unidos.

En un análisis previo observamos políticas migratorias en Estados Unidos, basadas en el fin del Título 42, una política de excepciones a la inmigración por motivos de salud, invocadas debido a la pandemia de Covid-19, que facilitó la deportación de inmigrantes durante este período y también otras medidas, como el “Stay in Mexico”, que obligaba a los solicitantes de asilo a permanecer en México mientras no pudieran obtener una audiencia con un juez estadounidense. En el texto mencionado anteriormente, también analizamos las políticas migratorias de Joe Biden en comparación con las de Donald Trump. La conclusión subyacente del texto de nuestro Observatorio es similar al ataque de AOC a su co partidista, quien entiende que existe un deseo por parte de la administración de cambiar las reglas de inmigración en los Estados Unidos, pero este deseo se ve inhibido por la debilidad a la hora de imponer sus ideas y su incapacidad política de conciliación entre distintos agentes políticos por parte de la administración de Joe Biden.

En agosto de 2023, Alexandria Ocasio-Cortez y algunos colegas progresistas del Partido Demócrata realizaron un viaje a Brasil, Chile y Colombia, donde están en el poder gobiernos de izquierda, con el objetivo de colaborar con autoridades y comunidades activistas vinculadas a los conflictos civiles. Este viaje de una semana, organizado por un grupo de investigación de progresistas en Washington, no está financiado por el dinero de los contribuyentes. Ocasio-Cortez dijo que es hora de realinear la relación de Estados Unidos con América Latina, enfatizando la confianza y el respeto mutuo. El viaje, denominado por el Wall Street Journal “AOC SocialistSympathy Tour”, también fue tema de cuestionamiento para la periodista del New York Times, sobre todo por una supuesta posición antiestadounidense de gobiernos vinculados a la izquierda en América Latina. Para AOC, sin embargo, sus objetivos de política exterior no difieren de los objetivos del presidente o de su país. Para ella, el pasado intervencionista de la política exterior de Estados Unidos hacia América Latina ha creado un “problema de confianza con nuestros vecinos del hemisferio occidental”

            En el artículo del Jornal Jacobin del 9 de septiembre, AOC también habló de esto viaje. Para el diario reiteró la importancia de construir una relación genuina con los movimientos sociales de América Latina. En este artículo, AOC también habla del 50° aniversario del golpe de Augusto Pinochet en Chile, el 11 de septiembre. Manifestó que es obligatorio que el gobierno de Estados Unidos haga públicos documentos sobre su participación en el golpe, y que esa actitud es crucial para la “sanación y comprensión” del pueblo chileno.

Recientemente, el proyecto de expansión del grupo BRICS y la posibilidad de sustituir la hegemonía del dólar en el sistema internacional ha puesto en alerta a los medios estadounidenses sobre el tema. El titular del New York Times “American Power Just Took a Big Hit” es un ejemplo de este cambio de mentalidad. En este contexto, el viaje de AOC, su intercambio cultural con movimientos populares de América Latina y su discurso Mea Culpa en nombre de Estados Unidos son una situación perfecta para que sus oponentes la tachen de traidora a la nación y antipatriótica.

Otra gran dificultad a la que se ha enfrentado AOC desde su debut en la política es la relativa a su identidad. En el camino, se dio cuenta de que ella y otras mujeres de minorías étnicas (“a lot of women and people of color – and especially women of color”) tienen que esforzarse mucho más que sus pares para superar los obstáculos que se encuentran en sus caminos. Esta identidad como mujer latina le hizo sentir que muchas puertas se cerraban en su vida profesional y personal. Como ya se mencionó, la entrevista del NYT tuvo como punto central el cambio de la recién llegada del 14° distrito de Nueva York a la experimentada congresista Ocasio-Cortez. En el contexto de su identidad, AOC dijo al periódico que en 2019 se dio cuenta de que lo mejor que podía hacer era trabajar tan duro como pudiera para obtener el beneficio de la duda de sus partidarios, otros congresistas y la sociedad estadounidense.

Sin embargo, su identidad puertorriqueña también es un motor en su carrera política. AOC propone una serie de medidas en relación con Puerto Rico, como la disolución de La Junta, nombre coloquial de Fiscal Oversight and Management Board for Puerto Rico, encargada de supervisar el gasto de la isla desde 2016; mejorar la infraestructura, ya que la isla sufre de falta de servicios básicos, apagones, subregistro de muertes y falta de educación pública, especialmente después del huracán María en 2017. También reconoce que los problemas de justicia en Puerto Rico tienen sus raíces en una compleja historia de colonización. y desigualdad. Para mitigar sus problemas, busca promover la justicia social, económica y racial para los residentes.

 La trayectoria política de Alexandria Ocasio-Cortez está marcada por una evolución constante y la insistencia en agendas progresistas para su comunidad. Desde su elección en 2019, pasó de ser una novata en el Congreso a una figura influyente en la política estadounidense y una figura respetada en la política mundial. Lleva con orgullo su identidad de mujer latina y convierte las dificultades en motivación para trabajar aún más duro. AOC continúa dando forma al panorama político estadounidense y debe seguir ampliando su esfera de influencia y aumentando su madurez como congresista estadounidense.