Rua Hygino Muzy Filho, 737, MARÍLIA - SP contato@latinoobservatory.org
IMG-LOGO
inicio / noticias

noticias

Bob Menendez: El poderoso presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado es acusado de corrupción

Felipe Sodré Fabri / Gabriel Carvalho Fogaça / Leonardo Martins de Assis / Marcos Cordeiro Pires | 01/10/2023 17:50 | ANÁLISIS
IMG Senator Bob Menendez

Robert Menendez, también conocido como Bob Menendez, es un político estadounidense nacido el 1 de enero de 1954 en la ciudad de Nueva York, Nueva York, Estados Unidos. Nació en el seno de una familia de inmigrantes cubanos que vivía en la ciudad industrial de Union City, en el estado de Nueva Jersey. Esta ciudad, tras la victoria de la Revolución Cubana, se convirtió, durante la década de 1960, en la segunda aglomeración de cubanos más grande, sólo superada por Miami. Actualmente es miembro del Partido Demócrata y se desempeña como Senador de los Estados Unidos en representación del estado de Nueva Jersey, cargo que ocupa desde 2006.


En 2013 asumió la presidencia del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, convirtiéndose en el primer latino en liderar ese comité. Su influencia creció aún más durante su segundo mandato como presidente, a partir de 2021, lo que lo colocó en una posición destacada en la configuración de la política exterior de Estados Unidos. Como presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, se convirtió en uno de los miembros más poderosos del Senado. Sus posiciones políticas abarcan una amplia gama de temas, y su carrera en el Congreso ha estado marcada por una mezcla de conservadurismo en cuestiones de política exterior y liberalismo en cuestiones internas y ambientales.


Menéndez ha adoptado un enfoque notablemente más liberal en cuestiones ambientales, laborales y aduaneras. Apoyó el derecho al aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo, emergiendo como un destacado defensor de la reforma migratoria en Estados Unidos.


En materia de política exterior, Menéndez se destaca por sus posturas generalmente conservadoras y su propensión a votar frecuentemente junto a los republicanos. Ha abogado por la intervención militar en países como Libia y Siria, destacándose como defensor de la acción internacional en respuesta a las crisis. Es uno de los halcones del Senado, junto a los senadores republicanos Marco Rubio (Florida) y Ted Cruz (Texas).


Fue un feroz opositor a la normalización de las relaciones con Cuba, y siguió siendo un crítico del régimen cubano incluso después de la política de acercamiento adoptada por el gobierno de Barack Obama. Su postura hacia Rusia también es notoriamente dura, ya que ha presentado proyectos de ley destinados a imponer sanciones al país. También está fuertemente involucrado en la creación de leyes y sanciones contra el gobierno de la República Popular China.


Menéndez es conocido por su constante apoyo a Armenia en el conflicto con Azerbaiyán y por su oposición a la venta de aviones estadounidenses a Turquía. Su influencia y liderazgo en cuestiones de política exterior han sido un componente importante de su carrera en el Senado.


En resumen, Bob Menéndez es un político con una carrera política amplia y diversa, cuyas posiciones van desde conservadoras en política exterior hasta liberales en cuestiones internas y ambientales. Sus posturas sobre temas internacionales específicos también jugaron un papel crucial en su trayectoria política, destacándolo como una figura influyente en la escena política de Estados Unidos.

 

Historia de acusaciones de corrupción

 

En 2015, Bob Menéndez fue acusado de cargos de corrupción relacionados con obsequios de un donante político a cambio de influencia en varias agencias gubernamentales. Negó haber actuado mal y se declaró inocente, continuando desempeñando sus funciones en el Senado. Después de un juicio que terminó en juicio nulo, el Departamento de Justicia anunció que no intentaría presentar cargos contra él nuevamente. Sin embargo, el Comité de Ética del Senado emitió una severa advertencia y exigió reembolsos por obsequiosinadmisibles.


La acusación más reciente contra Menéndez surgió el 22 de septiembre. Según el Departamento de Justicia, El Fiscal Federal para el Distrito Sur de Nueva York, Damian Williams, y James Smith, subdirector a cargo de la oficina local del Federal Bureau of Investigation (FBI) en Nueva York, acusaron a Robert Menéndez, su esposa Nadine Menéndez, también conocida como “Nadine Arslanian” y tres empresarios de Nueva Jersey, Wael Hana, también conocido como “Will Hana”, José Uribe y Fred Daibes de participar en un plan de sobornos que duró años. La acusación formal alega que Bob Menéndez y su esposa aceptaron cientos de miles de dólares en sobornos de Hana, Uribe y Daibes a cambio de la influencia y posición oficial del senador para protegerlos y enriquecerlos y beneficiar al Gobierno de Egipto. Entre otras cosas, Menéndez estuvo de acuerdo y trató de presionar a un alto funcionario del Departamento de Agricultura de Estados Unidos en un esfuerzo por proteger un monopolio comercial otorgado a Hana por Egipto, detener un caso penal iniciado por la Oficina del Fiscal General de Nueva Jersey contra José Uribe y detener una caso penal federal iniciado por la Fiscalía Federal para el Distrito de Nueva Jersey contra Daibes.


Los cargos contra Menéndez son graves y alegan que utilizó su poderosa posición como presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado para beneficiar al gobierno autoritario de Egipto e interferir en un caso penal en beneficio de un amigo a cambio de favores personales. Los sobornos incluyeron una variedad de artículos, desde lingotes de oro hasta un Mercedes-Benz convertible, equipos de ejercicio y una cantidad superior al medio millón dedólares en efectivo.


Las implicaciones políticas de este escándalo son notables. Primero, el senador Menéndez se vio obligado a dimitir como presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, un duro golpe a su influencia y capacidad para dar forma a la política exterior de Estados Unidos. Además, aumentaron los pedidos de su renuncia al Congreso, provenientes incluso de su propio partido, incluido el gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, y otros demócratas prominentes del estado. Esto arroja una sombra de incertidumbre sobre el futuro político de Menéndez, especialmente considerando que enfrenta la reelección el próximo año.


El senador Cory Booker, figura influyente en la escena política estadounidense, pidió la dimisión de su colegademócrata de Nueva Jersey de su cargo de senador. Esto puso fin a los días de silencio tras la acusación de soborno contra el Sr. Menendez. Booker, quien a menudo ha descrito a Menendez como un amigo, aliado y mentor, tomó la decisión de unirse al creciente coro de funcionarios estatales y federales que pedían la renuncia de Menendez.


Esta acción demuestra la creciente crisis que enfrenta Menendez, un senador que, hasta hace poco, ocupaba una de las posiciones más poderosas y seguras de la política estadounidense. Las acusaciones de corrupción sacudieron no sólo su carrera, sino que también tuvieron un impacto significativo en la dinámica política en Nueva Jersey y másallá.  


Además, el escándalo de Menendez pone de relieve la fragilidad de las instituciones políticas y la importancia de la ética en la política. Los políticos que enfrentan acusaciones de corrupción socavan la confianza pública en las instituciones democráticas y podrían debilitar por completo el sistema. La creciente división en el Partido Demócrata en torno a Menendez también expone las tensiones internas y la lucha por el poder dentro del partido.

 

Menéndez – Consecuencias para las próximas elecciones y el gobierno de Biden

 

Luego de que el caso fue expuesto y comenzaron las investigaciones, otros congresistas demócratas comenzaron a pedir la renuncia del senador Menéndez, como la congresista Alexandria Ocasio Cortez, el senador John Fatterman, de Pensilvania, y el gobernador de Nueva Jersey, Philip Murphy. Además de ellos, varios demócratas más pidieron su salida del Senado de Estados Unidos, y Andy Kim, congresista de Nueva Jersey, anunció que se presentará contra el actual senador en las próximas elecciones si permanece en el cargo. Sin embargo, como señaló el propio senador: “No voy a ninguna parte”.


Esta situación muestra que una posible carrera electoral podría afianzarse en el estado de Nueva Jersey, marcando una división en el partido demócrata. Sin embargo, al mismo tiempo, el caso del senador ha recibido comentarios inesperados de algunos republicanos, muchos de ellos insinuando que no serían los demócratas quienes decidirían sobre el futuro de Menendez, sino la corte y los votantes de Nueva Jersey. Entre los nombres se destacan Susan Collins (Maine), Marco Rubio (Florida) y Kevin McCarthy, este último haciendo referencia al caso de George Santos y diciendo que Menendez es la “decisión dequé hacer”.


El caso de George Santos, la investigación actual contra Menéndez y las acusaciones que enfrenta el expresidente Donald Trump, muestran cómo los dos principales partidos de Estados Unidos se enfrentan a escándalos políticos actuales. Trump, candidato presidencial para 2024, sigue líder en las encuestas electorales y recibe pocas críticas de su partido relacionadas con sus convicciones. George Santos, por su parte, recibió muchas presiones para que renunciara, pero permaneció en el cargo y ahora su caso es poco discutido. Así, Menéndez entraría en esta situación como muestra de cierta pasividad de los políticos para permanecer en sus cargos, aunque, a diferencia de los republicanos, los demócratas, en su mayoría, piden su dimisión.


Otro punto a analizar es la pérdida por parte del gobierno de Biden de un gran aliado en política exterior. Menéndez es uno de los demócratas más influyentes en el Comité de Asuntos Exteriores del Congreso, siendo figura y aliado fundamental en la Casa Blanca en la construcción de acciones más agresivas contra Moscú, La Habana, Beijing y también manteniendo la ayuda militar y económica a Ucrania. Por tanto, dadas las críticas actuales a la gestión del presidente y su política exterior, sus oponentes tendrán más combustible para desgastar al impopular gobierno de Biden. Además, la fragilidad de Bob Menéndez podría comprometer la mayoría actual y futura del Partido Demócrata en el Senado.


Las elecciones de 2024 estarán marcadas por intercambios mutuos de acusaciones de corrupción. El destino del pueblo de Estados Unidos parece estar más cerca de los tribunales que de las urnas.

buscar noticias