Una publicación reciente de Reuters presenta una narrativa desgarradora sobre la creciente violencia sexual que enfrentan los migrantes en las ciudades fronterizas de Reynosa y Matamoros, México. Carolina, una de las víctimas, contó un impactante relato de haber sido violada por secuestradores cuando esperaba que la obligaran a llamar a su familia en Venezuela para pedir un rescate. El ataque, según Carolina, tuvo lugar en un autobús averiado estacionado frente a su escondite.
Este episodio de violencia sexual no es un caso aislado; El texto señala que hubo un aumento significativo de casos similares en las ciudades mencionadas en septiembre, según datos del gobierno mexicano y grupos de derechos humanos. Grupos criminales, incluidos los cárteles, están secuestrando migrantes y sometiéndolos a abusos sexuales como parte del proceso de extorsión para obtener dinero de sus familias o garantizar su paso por la región.
“El Cartel del Golfo y el Cartel del Noreste operan en la región y secuestran a migrantes para pedir rescate, especialmente aquellos que llegan sin la protección de los contrabandistas, según analistas de seguridad. Reuters no pudo contactar con ambos grupos. Algunos inmigrantes también pasan más tiempo en la peligrosa región, esperando para reservar una cita en la aplicación. Decenas de miles de personas compiten diariamente por 1.450 puestos de trabajo, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP)”.
A partir de esta realidad, ha habido un cambio en la política fronteriza de Estados Unidos bajo la administración del presidente Joe Biden, mediante el cual se anima a los migrantes a utilizar una aplicación llamada “CBP One” para concertar citas en los cruces legales en lugar de recurrir a los contrabandistas. Sin embargo, esto no ha eliminado los riesgos que enfrentan los migrantes, ya que muchos todavía tienen que pagar para ingresar a territorio controlado por grupos criminales, lo que lleva a graves abusos.
El informe señala que las autoridades de Estados Unidos están conscientes de estos temas y han expresado preocupación por las denuncias de abuso sexual contra migrantes. Sin embargo, la situación sigue siendo crítica y las víctimas temen denunciar los delitos a las autoridades por motivos de seguridad.
La tragedia de estas historias se ve agravada por el hecho de que muchos inmigrantes buscan una vida mejor y escapan de situaciones difíciles en sus países de origen. La inseguridad y el riesgo de violencia sexual durante el viaje hacen que su búsqueda de seguridad y una vida mejor sea aún más difícil y peligrosa.