Estados Unidos ha mostrado una disminución continua en el desempeño en el Índice de Inclusión anual elaborado por el Othering and Belonging Institute de la Universidad de California, Berkeley. Este índice evalúa la inclusión y protección de grupos marginados en diversos aspectos sociales, como raza, género, religión, orientación sexual y discapacidad. Estados Unidos continúa logrando una clasificación promedio, con su posición actual en el puesto 77, una caída con respecto a 2022 y 2021, cuando ocupaba el puesto 72.

Si bien Estados Unidos se destaca en la aceptación general de la comunidad LGBTQ (16.º) y la religión (27.º), tiene dificultades en áreas críticas como raza (118.º), género (108.º) y discapacidad (70.º). La alta tasa de encarcelamiento en Estados Unidos, especialmente entre personas de color, se cita como un factor importante que perjudica la calificación general de inclusión. Además, la falta de representación femenina en cargos electos también contribuye a la caída en las clasificaciones. Es de destacar que hoy en día sólo 25 de cada 100 senadores estadounidenses son mujeres.

Los investigadores también tienen en cuenta la violencia dirigida a grupos específicos, la desigualdad de ingresos, la receptividad hacia los inmigrantes y las respuestas al cambio climático al evaluar la inclusión de un país. La desigualdad económica y la falta de igualdad social en Estados Unidos se mencionan como factores adicionales que afectan negativamente la clasificación.

La publicación de NBC News destaca la preocupación de que desde la creación del índice en 2016, la posición de los EE. UU. en cuestiones de raza, género y discapacidad haya disminuido, lo que puede reflejar un estancamiento en los EE. UU. en comparación con las mejoras en otros países o indicar una tendencia a la baja continua.

Los estados más inclusivos de EE. UU. incluyen Hawaii, Maryland y Vermont, mientras que Luisiana, Mississippi y Alabama ocupan los últimos lugares en términos de inclusión. El texto también señala la posición de Florida, que, a pesar de las recientes controversias sobre LGBTQ y cuestiones de género, ocupa el puesto 16 en inclusión, justo por encima de estados como Nueva York y Oregón.

“Al final de la clasificación de inclusión global se encuentra Irán, seguido de Yemen y las Islas Comoras”.

La investigación enfatiza la importancia del índice como herramienta para resaltar los cambios necesarios en comunidades menos inclusivas y promover la inclusión y la equidad en todo el país, proporcionando información valiosa para los defensores de los derechos humanos y la igualdad.