Miami Heat es el nombre de la franquicia de baloncesto más popular del estado de Florida. Tres veces ganador del título, la primera con Shaquille O'Neal y las otras dos con LeBron James, es actualmente uno de los equipos más consistentes y competitivos de la NBA. El nombre del equipo no podía ser otro. “Heat Culture” -“Cultura del Calor” como la llaman los fanáticos del equipo-, es una cultura que representa muy bien a la ciudad de Miami y, por extensión, a todo el estado de Florida. Además, el estado es parte de una banda en el sur de Estados Unidos que tiene la mayor intensidad de calor del país, el Sun Belt.
Diversas perspectivas son posibles para la observación y análisis de la política, la sociedad y la economía en Estados Unidos, trabajo que buscamos realizar desde Latino Observatorio. En muchas de estas perspectivas, la región sur del país se destaca del resto del país, y los estados que la componen demuestran características similares entre sí. Un análisis desde el punto de vista económico revela que tres de los cuatro estados más grandes en términos de Producto Interno Bruto (PIB) se encuentran en la región sur. California, Texas y Florida ocupan el primer, segundo y cuarto lugar, respectivamente. Juntos, representan más de una cuarta parte del PIB total del país. Desde el punto de vista demográfico, el sur del país alberga alrededor de 45 millones de ciudadanos latinos, una porción importante del total de 62 millones del país registrados en el censo demográfico de 2020. Desde el punto de vista geográfico, a su vez, destaca la región sur. por tener los promedios de temperatura más altos en los Estados Unidos. Por este motivo, la franja de estados que va desde Florida hasta California se conoce como Sun Belt - Cinturón del Sol.
Además, incluso considerando estas características excepcionales del sur de Estados Unidos, los trabajadores, que generan la considerable riqueza de estos estados, enfrentan desafíos derivados de las altas temperaturas, característica que es especialmente recurrente en los meses de verano. La población latina, además de ser una parte sustancial de esta fuerza laboral, como lo demuestra el censo de 2020, también sufre desproporcionadamente las consecuencias de este clima extremo, ya que, en gran medida, vive en condiciones de marginación respecto a grupos que no son minorías sociales en los Estados Unidos. Por ello, este texto busca esclarecer algunos de los impactos causados por las condiciones climáticas y sus consecuencias políticas y económicas en la región conocida como Sun Belt, en relación a la comunidad latina.
El Sun Belt es la región de los Estados Unidos que ocupa la porción sur del país con todos los estados de Alabama, Carolina del Sur, Florida, Georgia, Luisiana, Mississippi y Texas, además de la parte más meridional de Arizona, Arkansas, California, Carolina del Norte, Colorado, Kansas, Nevada, Nuevo México, Oklahoma, Tennessee y Utah. La región alberga aproximadamente el 50% de la población de Estados Unidos y se espera que crezca en 19 millones de residentes durante la próxima década. El menor costo de vida y la favorable calidad de vida son atractivos para la región. El término fue acuñado en 1969 por el analista político Kevin Phillips, destacando especialmente el clima característico y la ola migratoria hacia la franja sur del territorio.
Según un estudio publicado por RiceUniversityen Houston, entre 2000 y 2016, los cambios poblacionales fueron más pronunciados en las regiones del Sun Belt para las minorías étnicas. Durante el período, la proporción de la población blanca disminuyó, mientras que la población negra y latina/hispana aumentó. A pesar del aumento de la diversidad, la integración racial no ha seguido el ritmo de esta estadística. Es posible observar una brecha salarial en la región entre los inmigrantes latinos y los inmigrantes blancos durante el período. El mismo estudio, sin embargo, señala que la brecha es cercana a la existente en todo el territorio americano. Por lo tanto, a pesar de ser una segregación económica entre diferentes etnias –especialmente latinas, pero no exclusivamente–, es un patrón que no destaca frente a la segregación étnica en el resto de Estados Unidos. Aunque el crecimiento demográfico conduce a un aumento del empleo en los sectores de finanzas, bienes raíces, servicios profesionales, técnicos, científicos y de salud, los sectores que más ocupan los latinos son los de bajos salarios, como los de limpieza, servicios de alimentos y bebidas y los sectores de la construcción.
En los últimos años, el cambio climático ha aumentado las temperaturas medias registradas durante los últimos siglos y ha provocado olas de calor más frecuentes y severas. Los impactos que sufren las poblaciones hacen que el tema no sea sólo una cuestión ecológica o de preservación ambiental, sino también una cuestión de salud pública, especialmente en regiones con climas más cálidos. Desde julio de 2023, las olas de calor en varias partes del hemisferio norte, incluido el Sun Belt, han registrado temperaturas máximas históricas, como Cataluña, Arizona y las Islas Caimán. Phoenix, la capital de Arizona, registró un número récord de días consecutivos sin bajar de los 90°F (32,2°C). Además, el 3 de julio de 2023 fue el día con la temperatura media global más alta jamás registrada, superando a agosto de 2016. Los incendios devastaron bosques en Europa y Canadá debido a este destructivo verano.
En este contexto, los desafíos que enfrentan los trabajadores en la región del Sun Belt se han intensificado. Las altas temperaturas, especialmente en verano, suponen una carga adicional para quienes ocupan puestos mal remunerados. Las crecientes olas de calor no sólo afectan la salud de los trabajadores, sino que también ponen en riesgo su seguridad alimentaria y de vivienda y la de su comunidad. El informe del granjero texano Russell Boening para NBC News explica que los agricultores del estado a los que están acostumbrados el calor del verano y dejar esta siembra como “Margen de Error” para el mes de Julio. Este año, sin embargo, duda que vuelva a tener producción antes de finales de agosto: “¿Está cambiando el clima? Sí. No creo que haya mucha discusión sobre eso”.
Chispa Arizona
El 11 de agosto de 2023, después de un número récord de días consecutivos de calor extremo, la gobernadora de Arizona, Katie Hobbs, declaró el estado de emergencia en su estado, apoyando los esfuerzos locales para aliviar el calor extremo. En momentos como estos, la agenda climática y ambiental emerge con mayor vigor y los grupos que trabajan para combatir las causas y mitigar las consecuencias del abandono con la agenda ambiental terminan recibiendo mayor atención por parte de la sociedad civil. Uno de estos grupos que lucha con dificultad por el medio ambiente es Chispa Arizona (chispaaz.org), un grupo de activistas de origen étnico latino preocupados por el medio ambiente.
Chispa Arizona visualiza una democracia inclusiva que prioriza los derechos de las comunidades a acceder a aire y agua limpios, vecindarios saludables y climas seguros para las generaciones venideras. El grupo entiende que los latinos se encuentran entre los más afectados por el calentamiento global y el cambio climático, y apoya acciones gubernamentales impactantes para proteger el medio ambiente y frenar la contaminación. Como grupo activista, busca mover agendas y protestar en nombre del activismo ecológico, estando a la vanguardia de la comunidad civil y, especialmente, representando a grupos latinos que se ven impactados por catástrofes climáticas –como el calor extremo del verano de 2023 en la región de Phoenix y otros estados del Sunbelt.
“Despertar todos los días con un calor extremo me deja exhausta y sin motivación para hacer nada. Como si estuviera desperdiciando mi vida”. La impactante historia de una joven latina fue publicada en las redes sociales de Chispa AZ. Casos como este son una representación de lo que el calor extremo trae a la vida de esta comunidad. Es necesario preguntarse cuál es el impacto para los jóvenes de otras comunidades de Phoenix, o de otras grandes ciudades del Sun Belt: Miami, Houston, Los Ángeles. Ciudades que se encuentran entre las más grandes del país, con toda la estructura y tecnología de la mayor economía capitalista del mundo, que tratan de manera desigual a las diferentes etnias, los jóvenes de minorías étnicas tienen diferentes perspectivas de vida en relación a las emergencias climáticas.
En este contexto, Latino Observatory entrevistó a Vania Guevara, Advocacy Deputy Director de Chispa Arizona, quien señala que el enfoque principal de la organización es la justicia ambiental, a pesar de su intersección crucial con la justicia y la equidad racial. "Los latinos, los negros y la 'gente de color' en general en Arizona se ven afectados desproporcionadamente por el cambio climático". Vania nos explicó que la ciudad se expandió con la segregación racial, en la que las zonas donde tienen comunidades de “gente de color” sus temperaturas se sienten entre 4,5°C y 7°C más altas.
El grupo Chispa Arizona está comprometido a trabajar con los funcionarios electos para garantizar que se tomen medidas para abordar estos problemas. Presionan por la asignación de recursos en los presupuestos públicos; un ejemplo reciente fue la asociación con un senador estatal para asegurar fondos gubernamentales para plantar árboles en las escuelas. Esta acción, que puede parecer sencilla, tiene un impacto significativo, no sólo mejorando la calidad del aire, sino también proporcionando sombra a los niños en las escuelas, promoviendo su salud mental. Además del tema de los árboles, Chispa Arizona se enfoca en la equidad en el acceso a parques y espacios verdes públicos. Muchas comunidades latinas viven en complejos de apartamentos o áreas sin fácil acceso a espacios verdes y parques. La organización también tiene un componente de energía limpia y promueve la importancia del voto como forma de abordar estos temas.
Respecto a la actitud de la gobernadora Katie Hobbs durante el período de 30 días de calor extremo, le preguntamos a Vania si la actitud tuvo algún efecto o fue solo un gesto simbólico. Para ella, la postura de la gobernadora ayudó a recibir mayores fondos y recursos del gobierno federal para enfrentar el calor, además de informar a toda la población a protegerse y tratar el problema como un peligro mayor para la salud.
En su búsqueda de la justicia ambiental y racial, Chispa Arizona brinda oportunidades no solo para la acción, como protestas y llamados a políticas de justicia ambiental, sino que también promueve una conexión directa con la naturaleza. Organizan actividades que permiten a los miembros de la comunidad disfrutar de la belleza natural de Arizona, enfatizando la importancia de proteger el planeta y al mismo tiempo apreciar sus beneficios. Además, Vania cuestiona las estructuras del campo político en el que operan: “La forma en que está construido el sistema, su estructura no está destinada a personas como nosotros. El sistema ha creado y continúa creando intencionalmente políticas que nos discriminan. La creación de vecindarios en Phoenix, los recursos y la estructura de vecindarios con una población mayoritariamente negra y latina/marrón (comunidades negras y marrones) no pueden competir con los de vecindarios típicamente blancos. Por lo tanto, nos enfrentamos a muchos obstáculos. Es verdad, siento que ahora tenemos más representación, pero creo que nunca dejaremos de luchar. Necesitamos luchar para que esto suceda. La justicia ambiental es justicia racial, abordar la justicia ambiental requiere que hablemos de justicia racial”.
En un escenario marcado por un calor extremo y un cambio climático cada vez más evidente, la comunidad latina en el Sun Belt enfrenta desafíos complejos que van más allá de las altas temperaturas. Además de luchar contra las consecuencias climáticas directas, como devastadoras olas de calor, esta comunidad también enfrenta disparidades raciales y económicas profundamente arraigadas. Organizaciones como Chispa Arizona desempeñan un papel crucial en la lucha contra estas desigualdades, impulsando políticas que protejan el medio ambiente y aborden cuestiones de justicia racial, al tiempo que promueven una conexión directa con la naturaleza para crear conciencia y compromiso. Sin embargo, la batalla está lejos de estar ganada, ya que las estructuras políticas discriminatorias siguen creando obstáculos importantes. A pesar de los avances en representación, la lucha por la justicia ambiental y racial persiste, lo que requiere esfuerzos continuos para superar las barreras existentes.
