Una publicación reciente de NBC News destaca el aumento de crímenes de odio imputados contra la comunidad latina en Estados Unidos basado en el relato de Deborah Anchondo, una mujer de El Paso, Texas, quien continúa sufriendo las consecuencias emocionales del trágico tiroteo racista ocurrido en un centro comercial Walmart en agosto de 2019. En el ataque, su hermano André y su cuñada Jordan Anchondo, fueron asesinados a tiros mientras protegían a su hijo de 2 años. Deborah destaca el dolor duradero que ha enfrentado la familia Anchondo desde el ataque que resultó en 23 muertes y más de dos docenas de heridos.

Una investigación del Centro para el Estudio delOdio y el Extremismo de la Universidad Estatal de California. revela un aumento promedio del 22% en los crímenes de odio reportados en las 10 ciudades más grandes de Estados Unidos en 2022. Los Ángeles registró el mayor número de crímenes de odio en el país, incluidos ataques contra personas negras, LGBTQIA+, judíos y latinos.

El análisis destaca que los crímenes de odio contra los latinos aumentaron un 2,8% en 2022, tras un aumento significativo del 41% en 2021. El texto señala que diferentes grupos en EE.UU. están involucrados en teorías de conspiración, algunos de los cuales son antilatinos. Además, se destaca que la retórica antiinmigrante y prejuiciosa de algunos políticos puede contribuir a estos incidentes.

El responsable del tiroteo de El Paso, Patrick Crusius, fue sentenciado a 90 cadenas perpetuas en julio de 2022. Deborah Anchondo comparte la devastación emocional que el incidente causó en su familia, mencionando que su padre también falleció en 2021 debido al dolor y sufrimiento causado por la pérdida del hijo.

Los datos del FBI revelan un aumento del 47% en los crímenes de odio en EE.UU. de 2019 a 2022, con motivaciones raciales y religiosas predominantes. El texto publicado por NBC destaca que muchas víctimas pueden no denunciar estos delitos, especialmente por preocupaciones sobre la documentación legal de inmigración.

El informe también destaca la importancia de la historia latina en las escuelas públicas y en la narrativa estadounidense, citando al representante Joaquín Castro, quien expresa preocupación por el aumento de los crímenes de odio contra los latinos en Texas.

Deborah Anchondo quien, a pesar de la devastación, afirma haber perdonado al asesino de su hermano y dijo que no cree en la pena de muerte, destaca su deseo de seguir adelante y hacer feliz a su sobrino Paul, destacando el impacto duradero que estos acontecimientos tienen en la vida de las personas y en la sociedad en su conjunto.