La situación que involucra al representante republicano Michael Guest, presidente del Comité de Ética de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, ganó protagonismo en los medios estadounidenses. El viernes (17), el representante Guest presentó una resolución de expulsión contra el representante republicano brasileño George Santos, un día después de la publicación de un informe del Comité de Ética que afirma haber descubierto una "compleja red de actividades ilegales" relacionadas con la campaña de Santos, tanto personales como finanzas empresariales.

El informe detalla acusaciones de que Santos utilizó fondos de campaña para beneficio personal, incluidos gastos de Botox y compras en tiendas de lujo como “Ferragamo” y “Hermes”. En respuesta, Santos calificó el informe de “repugnante difamación politizada” y afirmó que seguiría defendiéndose, aunque también anunció que no buscaría la reelección.

El representante Guest, autor de la resolución de expulsión, afirmó que las pruebas son “más que suficientes para justificar el castigo” y que la expulsión sería el castigo más adecuado. Según un artículode ABC la resolución menciona las conclusiones del informe del Comité de Ética, los cargos penales contra Santos (de los que se ha declarado inocente) y las demandas contra su tesorero de campaña y un ex recaudador de fondos. Afirma que, dadas las “violaciones atroces”, Santos no es apto para desempeñarse como representante de Estados Unidos.

Este no es el primer intento de expulsar a Santos del Congreso. Los intentos anteriores, uno en mayo y otro a principios de este mes, no tuvieron éxito. Sin embargo, tras el informe del Comité de Ética, parece haber un aumento en el apoyo a la expulsión, incluso por parte de los legisladores que inicialmente se oponían a la medida.

El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, revisó el informe del comité y calificó sus conclusiones de "muy preocupantes", pero no tomó ninguna posición sobre si Santos debería permanecer en el cargo. El texto de ABC destaca también la intención de Santos de celebrar una rueda de prensa el 30 de noviembre y finaliza con la perspectiva de que el impulso para la expulsión sea cada vez mayor, pero la decisión final puede depender de la valoración de los congresistas cuando regresen tras el feriado de Acción de Gracias.