La administración Biden puede decidir utilizar la Bahía de Guantánamo para procesar a los migrantes haitianos en caso de un éxodo masivo a Estados Unidos, informó CNN. Es importante señalar que la Bahía de Guantánamo ha sido utilizada anteriormente como centro de detención y procesamiento para migrantes haitianos en situaciones similares, como en 2010 tras el devastador terremoto en Haití.
La discusión actual sobre la ampliación de la capacidad en Guantánamo refleja la creciente preocupación dentro del gobierno de Estados Unidos sobre la situación en Haití, donde la inestabilidad económica, política y social está provocando un aumento de la violencia y el deterioro del orden social. La publicación de CNN sugiere que si se produce un éxodo masivo de haitianos a Florida, Estados Unidos podría considerar la opción de procesarlos en Guantánamo antes de decidir sobre la repatriación u otros destinos.
La publicación también destaca la preocupación de las autoridades estadounidenses por el posible aumento de la migración irregular en el Caribe, especialmente en el contexto de inestabilidad en Haití. La migración marítima presenta desafíos únicos e implica la coordinación de múltiples agencias, incluida la Guardia Costera y la Patrulla Fronteriza de los EE. UU.
El gobierno estadounidense se está preparando para hacer frente a una posible migración masiva desde Haití, aunque hasta el momento no ha habido una gran afluencia de migrantes. Sin embargo, la situación en Haití sigue siendo volátil, y el país enfrenta una grave crisis política y social, exacerbada por los ataques de pandillas y la fuga masiva de prisioneros de una prisión en Puerto Príncipe.
Sin embargo, la publicación también destaca que las agencias de control de inmigración en Estados Unidos enfrentan déficits presupuestarios, lo que podría complicar aún más la respuesta del gobierno a una posible crisis migratoria.
"Las agencias de control de inmigración dentro del Departamento de Seguridad Nacional continúan enfrentando un déficit presupuestario en ausencia de fondos suplementarios. El año pasado, la Casa Blanca solicitó al Congreso aproximadamente $14 mil millones en fondos adicionales para asegurar la frontera entre Estados Unidos y México como parte de una orden suplementaria de seguridad nacional más amplia.