Una dinámica compleja vivida en Fremont, Nebraska, tiene lugar en un pequeño pueblo cerca de Omaha, donde la llegada de migrantes centroamericanos ha jugado un papel importante en la economía local. Con una población de aproximadamente 27.000 habitantes y tres grandes plantas procesadoras de carne, la ciudad enfrenta un dilema entre la necesidad de mano de obra para mantener en funcionamiento sus industrias y las tensiones derivadas de la presencia de inmigrantes indocumentados.
La narrativa publicada por NBCNews, muestra que desde la apertura de una gran instalación de pollo asado por Costco en 2019, los inmigrantes centroamericanos han ocupado los puestos de trabajo que dejaron los jóvenes locales que buscaban mejores oportunidades en otras regiones. Sin embargo, a pesar de la necesidad de mano de obra, Fremont ha tenido una controvertida ley desde 2010 que busca prohibir a los inmigrantes indocumentados residir dentro de los límites de la ciudad.
Esta ley, conocida como Ordenanza 5.165, fue aprobada por mayoría de votos en un referéndum local. Sin embargo, existen divisiones en la opinión pública sobre su aplicación y eficacia. Si bien algunos residentes, como Brenda Ray, la apoyan como una medida para garantizar que los inmigrantes estén presentes legalmente en Estados Unidos, otros reconocen su inaplicabilidad y sus posibles consecuencias legales.
Según la publicación, la llegada de inmigrantes transformó la comunidad de Fremont, creando una presión adicional sobre los servicios de la ciudad, especialmente en las escuelas, donde estaban matriculados un gran número de niños que no hablan inglés como primer idioma. A pesar de estos desafíos, se han hecho esfuerzos para dar la bienvenida a los recién llegados, como contratar traductores y ofrecer clases de idiomas de empresas locales como la fábrica de pollos de Costco.
“En 2022, una ciudad que alguna vez fue casi toda blanca se convirtió en un 16% latina, según datos del censo, y el número ha aumentado desde entonces. Muchos de los recién llegados son de Guatemala. El consulado de Guatemala en Omaha dice que hay al menos 2.020 guatemaltecos en Fremont y el número real podría ser un 45% mayor”, según la publicación.
A pesar de las tensiones y los desafíos, muchos inmigrantes, como María y Vicente Hernández, han encontrado un nuevo hogar en Fremont donde pueden perseguir el “sueño americano”. Sin embargo, la presencia continua de inmigrantes y la aplicación irregular de la ley resaltan las complejidades y divisiones presentes en la comunidad de Fremont con respecto al tema de la inmigración.