A pesar de la situación política y humanitaria en Haití, en medio del reciente aumento de la violencia y la inestabilidad política, se prevé un aumento significativo de la migración marítima en el Mar Caribe que desencadenaría planes de contingencia de larga data por parte de Estados Unidos, como el alojamiento de migrantes en la Bahía de Guantánamo, según CBSNews.
El gobierno de Estados Unidos tiene planes de contingencia desde hace décadas para hacer frente a eventos migratorios masivos en el Mar Caribe, incluido el posible alojamiento de migrantes en la Base Naval de la Bahía de Guantánamo, aunque enfatiza que simplemente considerar opciones no significa necesariamente qué medidas se tomarán inmediatamente.
La política estadounidense es repatriar a la mayoría de los inmigrantes interceptados en el mar, y sólo unos pocos son examinados por los funcionarios de asilo estadounidenses. La Guardia Costera de Estados Unidos continúa repatriando migrantes a Haití, mientras que algunos pueden ser enviados para su reasentamiento en otros países.
Los funcionarios estadounidenses expresan preocupación por un posible aumento en el número de haitianos que intentan migrar por mar, destacando los peligros de este viaje y los desafíos operativos y humanitarios asociados con él. Medidas recientes descalificaron a haitianos y cubanos de un programa que les permitía ingresar a Estados Unidos con patrocinadores estadounidenses.
“Los funcionarios estadounidenses han advertido que las instalaciones de control en Guantánamo podrían verse abrumadas si las detenciones superan las 1.000 por día, dada la infraestructura y los recursos limitados dentro de la base naval”, informó la publicación.
Aunque los flujos migratorios irregulares siguen siendo bajos, se han enviado alertas de seguridad a los ciudadanos estadounidenses en Haití, ofreciéndoles asistencia para salir del país si es necesario. El Departamento de Estado organizó vuelos chárter para repatriar a ciudadanos estadounidenses desde Haití.