La retórica de Donald Trump sobre los inmigrantes ilegales en Estados Unidos, atribuyéndoles responsabilidad por crímenes violentos, resucita el discurso utilizado en su anterior campaña presidencial. Sin embargo, según un artículo de Reuters, que reúne varios estudios científicos recientes publicados, los datos demuestran que los inmigrantes no tienen más probabilidades de verse involucrados en actividades delictivas.

Trump enfatiza los crímenes cometidos por inmigrantes ilegales como justificación para políticas de control fronterizo más estrictas, y los califica como “crímenes de migrantes de Biden”. Su lenguaje deshumanizador, como llamar “animales” a los inmigrantes ilegales, genera críticas por su xenofobia y hace eco de discursos pasados, incluida la retórica nazi.

Según Reuters, “el Comité Nacional Republicano lanzó a principios de este mes un sitio web llamado “Biden Bloodbath” que destaca incidentes anecdóticos que involucran a inmigrantes en ocho estados de EE.UU., incluidos estados en disputa como Arizona, Michigan y Pensilvania”.

La respuesta de Biden a esta narrativa incluyó referencias a la reciente víctima de un delito, expresando su pesar por haber utilizado el término “ilegal” para describir al perpetrador, prefiriendo usar “indocumentado”. El equipo de Biden y sus aliados rechazan la generalización de la culpabilidad de todos los migrantes basada en las acciones de unos pocos.

Los estudios académicos y los análisis de datos muestran consistentemente que los inmigrantes, incluidos los indocumentados e ilegales, no cometen delitos en mayor proporción que los ciudadanos estadounidenses nativos. Estas conclusiones se basan en una serie de investigaciones que abarcan décadas y diferentes fuentes de datos, incluido el censo de EE. UU. y los registros penitenciarios.

Aunque algunos grupos de investigación sugieren que los inmigrantes ilegales tienen más probabilidades de cometer delitos, muchos de estos análisis son cuestionados por expertos que cuestionan la exactitud de los datos y la metodología utilizada. La disponibilidad y confiabilidad de los datos varían de un estado a otro, lo que puede afectar las conclusiones del estudio.

También según Reuters, “Michael Light, profesor de la Universidad de Wisconsin-Madison, dijo que las investigaciones generales estadounidenses no indican que los inmigrantes tengan más probabilidades de cometer delitos. "Por supuesto que personas nacidas en el extranjero han cometido delitos", dijo Light en una entrevista. “¿Pero las personas nacidas en el extranjero cometen delitos a un ritmo desproporcionadamente mayor que las personas nacidas en el país? La respuesta es rotundamente no”.

En definitiva, el debate sobre la inmigración y la delincuencia en Estados Unidos es complejo y suscita acalorados debates políticos. Sin embargo, hay pruebas sólidas que muestran que los inmigrantes no son una fuente desproporcionada de delitos violentos, lo que pone en duda la narrativa sesgada de algunos políticos.