Desde el final de “Roe vs. Wade”, decisión histórica de la Corte Suprema de Estados Unidos en 1973 que garantizaba el acceso al aborto a nivel federal, los estadounidenses están asistiendo a una reformulación de su dinámica electoral, con esta agenda comenzando a insertarse en varios movimientos y elecciones en todo el país desde entonces. Las “midterms” de 2022 representan este escenario en el que el favoritismo del Partido Republicano en ese momento no se cumplió en una “ola roja” como seesperaba, ya que el rechazo a las posiciones de los republicanos sobre el derecho al aborto motivó a miles a acudir a las urnas en aquella elección, algo que podría volver a suceder en 2024, especialmente con los votantes latinos.

Varios demócratas ven una posible movilización en el escenario político en el que, al mismo tiempo que estados como Arizona y Florida están limitando legalmente el acceso al aborto, la mayoría de la población latina, muy presente en esos lugares, se muestra en contra de esta postura. Según una encuesta de Axios/Ipsos en colaboración con Telemundo, el 68% de los adultos latinos se oponen a que cualquier práctica de aborto sea ilegal, lo que indica una gran oposición a las decisionesconservadoras y, a cambio, exigiendo mayor atención a este tema.

La semana pasada, la Corte Suprema de Arizona utilizó una decisión de 1864 para restringir el acceso al aborto en el estado, una semana después de que la Corte Suprema de Florida tomara una acciónsimilar. Además de provocar reacciones divididas entre la población, el partido republicano se mostró partidario de mantener el orden de la Corte y bloqueó dos intentos de revertir la decisión, ambos demócratas, lo que representó perplejidad ante la deliberación. Según palabras del gobernador demócrata, la decisión representa un riesgo real para las mujeres del estado debido a su esencia conservadora: “Los legisladores radicales protegieron una visión de la Guerra Civil de una prohibición total del aborto que arresta a los médicos, despoja a las mujeres de la autonomía de nuestros cuerpos y pone enriesgo nuestras vidas”. Incluso el expresidente y probable candidato presidencial republicano Donald Trump dijo que el fallo del tribunal fue "demasiado lejos".

De esta manera, las reacciones políticas denotan un cierto rechazo a esta medida legal hecha en Arizona, que puede movilizar a grandes bases electorales, como las latinas. Como ya se sabe, desde 2022, varios resultados electorales han demostrado el poder de la agenda abortista en el escenario nacional, como el “Issue 1” realizado en Ohio el año pasado, en el que el 56,8% de los votantes del estado votaron a favor de hacer del aborto una cuestión constitucional. Vale la pena señalar que Ohio se está convirtiendo en un lugar cada vez más “rojo”, es decir, que apoya al Partido Republicano. En 2020, Donald Trump ganó los 18 delegados electorales del estado con el 53,3% de los votos. En otras palabras, este debate sobre el aborto trasciende las líneas partidistas, algo que impacta directamente al electorado latino.

Recientemente, se ha observado que muchos votantes latinos están abandonando el espectro demócrata y apoyando a figuras del Partido Republicano. Para que se hagan una idea, en las últimas elecciones para el gobierno del estado de Florida, en 2022, la ciudad de Miami, con aproximadamente el 70% de su población siendo latina o de origen hispano, según el U.S. Census, obtuvo el 55% de los votos para el gobernador conservador Ron DeSantis. Además, la última encuesta de The New York Times/Siena College indicó que el expresidente Trump tiene el 46% de las intenciones de voto entre los votantes hispanos, frente al 40% de los votosdestinados a Biden. De hecho, esta situación representa un escenario dinámico para los demócratas, que anteriormente contaban con un amplio apoyo entre los hispanos, pero la situación puede cambiar con las restricciones actuales al derecho al aborto.

Según Raquel Terán, candidata a un escaño en el Congreso de Estados Unidos en una zona fuertemente demócrata de Phoenix, las reacciones de la población ante la decisión del tribunal fueron de sorpresa y conmoción: “Hubo mucha conmoción. Es increíble"; “Mucha gente estaba molesta. Mucha gente se sintió asombrada. Muchos se sintieron preparadospara organizarse”. Esta afirmación denota un fuerte rechazo de la población hacia la decisión sobre el aborto, indicando una situación diferente a lo que se observa en investigaciones que algunos temas pueden transformar la disputa electoral. Según la última encuesta realizada por el grupo Tyson, Donald Trump en el estado tendría el 39% de los votos, seispuntos por delante de Biden. Sin embargo, como se mencionó anteriormente, este tema del aborto puede conmover a los votantes que están insatisfechos con las actuales políticas conservadoras que controlan el estado, especialmente cuando se trata de latinos.

De los más de siete millones de habitantes, el 31% de la población de Arizona es de origen latino, según una investigación de Pew Research. Además, considerando el electorado del estado, aproximadamente el 20% de los votantes son de origen latino, y se prevé que 150.000 jóvenes latinos estarán en edad de votar en las elecciones de noviembre de este año, según el BrennanCenter. Retomando la elección de Joe Biden en 2020, marcada por el fuerte apoyo de la juventud estadounidense, este momento de restricción del aborto en el estado aparece como una gran oportunidad para que los demócratas reconstruyan esta misma base, actualmente más dividida debido a las políticas actuales de la Casa Blanca. Según una encuesta de Harvard, el 53% de los jóvenes estadounidenses tiene intención de votar en las elecciones presidenciales, mostrando preocupación por cuestiones reproductivas, migratorias y sociales, lo que indica una gran participación juvenil como hace cuatro años y que probablemente ocurrirá en Arizona.

Al mismo tiempo, la población latina se encuentra en una situación compleja, en la que algunas libertades están siendo “perseguidas” precisamente en el país que, en teoría, garantizaría esas libertades, diferente a sus países de origen. Según Victoria McGroary, directora ejecutiva de Broad PAC, vinculado a los candidatos demócratas hispanos, estos temas relacionados con las libertades tienen gran atención entre los latinos: “Se trata fundamentalmente de libertad. Y esto es algo […] que les importa mucho a los votantes latinos”. Destaca también que muchos latinos moldean sus perspectivas más a través de las libertades reproductivas que de opiniones o creencias religiosas, algo que separa cierto conservadurismo de esta población, muchos de los cuales son de origen católico y de comunidades tradicionales. En este sentido, cuando existen severas restricciones al aborto o, como viene ocurriendo en algunos estados gobernados por republicanos, restricciones a los libros, muchos latinos temen por el futuro del país en el que viven, lo que podría alterar los resultados electorales.

Así, como viene sucediendo desde las elecciones de 2022, el tema del aborto podría transformar aún más el caótico escenario de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, impactando directamente en el electorado latino. En el ejemplo de Arizona, donde el tribunal restringió fuertemente el aborto, las investigaciones indican que los latinos pueden mostrar su descontento en las urnas, algo que podría resultar perjudicial para Donald Trump considerando que su partido está fuertemente vinculado a estas medidas y que, en las eleciones de 2020, perdió el estado por una diferencial del 0,4% en comparación con Biden. Esta situación podría ser la misma en otros estados importantes para la carrera electoral, como Florida, que todavía tiene una fuerte participación de jóvenes. Sin embargo, es importante que los demócratas y la campaña de Biden permanezcan atentos a estas transformaciones, actuando de acuerdo con los intereses de estos grupos, dada la baja popularidad del presidente tanto entre la población joven como entre los latinos.