A pesar de que el representante demócrata Henry Cuellar ha sido acusado recientemente de aceptar sobornos de 600.000 dólares de entidades extranjeras, él insiste en seguir postulándose a la reelección sobre la base de su inocencia.
Hasta ahora, el Partido Demócrata, especialmente el Comité Demócrata de Campaña del Congreso (DCCC), no ha dado señales de asignar recursos significativos para apoyar a Cuellar en su campaña de reelección. Líderes demócratas como la presidenta del DCCC, Suzan DelBene, indican que consideran que el distrito de Cuellar es seguro para el partido, con la esperanza de que conserve el escaño. Prefieren dejar que el proceso legal siga su curso antes de tomar medidas más decisivas.
Cuellar también cuenta con el apoyo de BOLD PAC, el brazo político del Congressional Hispanic Caucus, cuya prioridad es proteger a sus miembros actuales. Otros miembros del partido, como la congresista Linda Sánchez y la congresista Nanette Barragán, mantienen su enfoque en recuperar la Cámara en noviembre, expresando confianza en la estrategia de asignación de recursos de la dirigencia del partido.
Cuando el republicano George Santos fue acusado y posteriormente abandonado por sus colegas de partido, ha habido una diferencia en las reacciones de los demócratas hasta ahora en comparación con el caso de Cuellar. Algunos republicanos, como el representante Mike Lawler, critican la postura de los demócratas, argumentando que Cuellar debería renunciar por la integridad de la institución.
Sin embargo, aunque Cuellar enfrenta acusaciones graves, la respuesta de los demócratas ha sido cautelosa, con un mayor enfoque en mantener su mayoría en la Cámara y confianza en que el distrito de Cuellar permanecerá en manos del partido.