Se organizó una nueva convención política en la
Cámara de Representantes de Estados Unidos, encabezada por tres demócratas, que
busca remodelar el debate sobre la inmigración. En lugar de centrarse en los
controles en la frontera sur, el Congressional
Caucus on Global Migration tiene como objetivo abordar las causas
fundamentales de la migración, como la violencia global, las guerras civiles,
las violaciones de derechos humanos, la inestabilidad económica y climática (https://www.nbcnews.com/politics/congress/progressives-immigration-debate-caucus-root-cause-migration-rcna158820).
“El nuevo Congressional
Caucus on Global Migration estará copresidido por los Representantes. Delia
Ramírez, demócrata por Illinois, Greg Casar, demócrata por Texas y Sydney
Kamlager-Dove, demócrata por California. En un memorando de una página (https://www.documentcloud.org/documents/24777632-congressional-caucus-on-global-migration-one-pager), informado por primera vez por NBC News, los
demócratas dicen que las familias de todo el mundo están migrando a un ritmo
sin precedentes 'en busca de seguridad y estabilidad' debido a una combinación
de 'violencia global, guerras civiles, violaciones de derechos humanos,
retroceso democrático, exclusión económica e inestabilidad climática'”.
Los copresidentes Delia Ramirez, Greg Casar y
Sydney Kamlager-Dove proponen examinar los factores que impulsan a las personas
a migrar a los Estados Unidos y desarrollar soluciones de política interna y
exterior para aliviar esta necesidad. Planean tomar acciones trimestrales para
instar al Congreso a tomar medidas significativas.
Ramírez critica el actual enfoque de los
demócratas, que considera reactivo y apologético, y defiende una postura más
proactiva y eficaz. Según ella, el Congreso debería posicionarse como un aliado
en los esfuerzos globales para crear un mundo más seguro y equitativo, donde la
migración forzada no sea necesaria.
El nuevo Caucus, con 14 miembros fundadores,
llega en un momento en que la inmigración se ha convertido en una
responsabilidad política importante para el presidente Joe Biden, lo que ha
llevado a la Casa Blanca y a los demócratas moderados a adoptar propuestas más
conservadoras. En contraste, progresistas como Ramírez y Casar abogan por
mitigar las causas de la migración a través de políticas como el aumento de la
ayuda humanitaria, la eliminación de sanciones desestabilizadoras y un estricto
control de armas para prevenir la violencia.
Casar destaca que la inmigración no empieza en
la frontera, sino en los países de origen, y critica la falta de atención a
este aspecto. Cita el ejemplo de las armas estadounidenses que alimentan la
violencia en México como un problema que debe abordarse.
Los republicanos argumentan que la frontera está
abrumada debido a la reversión de las políticas de Trump por parte de Biden,
mientras que los líderes demócratas han aceptado la necesidad de reglas de
asilo más estrictas. Sin embargo, el nuevo Caucus no está de acuerdo con este
enfoque.
Ramírez atribuye el giro de las políticas de
inmigración hacia la derecha, en parte, a la teoría de la conspiración del
"gran reemplazo", que alega que las políticas de inmigración se están
utilizando para reemplazar a los votantes blancos con votantes no blancos en
beneficio de los demócratas. Critica a los republicanos por utilizar la
inmigración como estrategia política y acusa a su propio partido de no hacer lo
suficiente para contrarrestar esa narrativa.
Los tres legisladores enfrentan un gran desafío.
La iniciativa de la vicepresidenta Kamala Harris para abordar las causas de la
migración en Centroamérica no ha producido resultados significativos. Con esta
convención, los demócratas buscan demostrar que quieren enfrentar la crisis
migratoria global como una cuestión de política exterior, más allá de la
frontera sur.