Las campañas de Kamala Harris y Donald Trump están cortejando al electorado latino, particularmente a las mujeres hispanas, una población creciente de gran importancia política en EE.UU., según NBC News.

Harris, la vicepresidente de Estados Unidos, se centra en cuestiones de "libertad", incluido el derecho al voto, la protección contra la violencia armada y, especialmente, la libertad reproductiva. Este último es un tema central para el Partido Demócrata, ya que muchas latinas viven en estados con estrictas prohibiciones del aborto, lo que afecta directamente sus elecciones y derechos sobre sus propios cuerpos. La caída de “Roe v. Wade” aumentó la relevancia de esta discusión, y Harris señaló la necesidad de proteger el derecho al aborto y a tratamientos como la fertilización in vitro.

Por otro lado, las organizaciones políticas que apoyan a Trump están promoviendo una versión diferente de la “libertad”, centrada principalmente en cuestiones económicas. Los republicanos buscan asociar las políticas demócratas con el "socialismo", un término utilizado a menudo para atraer a los latinos cuyas familias han sufrido bajo regímenes autoritarios asociados con el socialismo. Las campañas republicanas destacan la importancia de reducir los impuestos y la regulación, enfatizando que las políticas económicas de los demócratas son perjudiciales para las empresas, especialmente las pequeñas, en las que las latinas desempeñan un papel cada vez mayor como empresarias.

La disputa electoral se está intensificando y ambas partes reconocen la importancia estratégica de las latinas. Trump, que tuvo un aumento considerable de apoyo entre las votantes hispanas en 2020 respecto a 2016, intenta capitalizar este aumento, mientras Harris busca mantener y ampliar su base entre las jóvenes latinas, grupo en el que tiene mayor popularidad que el presidente Biden, según la publicación. Iniciativas como “Latinas por la Libertad” y “Poder PAC” muestran el esfuerzo de ambos partidos para garantizar este decisivo bloque electoral.

En resumen, la narrativa de la "libertad" está en el centro de las campañas, pero con significados muy diferentes. Mientras Harris y los demócratas se centran en la libertad de elección y los derechos reproductivos, los republicanos destacan la libertad económica, intentando ganarse a las latinas en un contexto de fuerte polarización política.