Se ha publicado un análisis detallado sbre el impacto de la retórica antiinmigración en las elecciones intermedias de Estados Unidos de 2022, centrándose en los candidatos que adoptaron esta postura en sus campañas. Los datos se recopilaron de una variedad de fuentes, como CNN Politics, material de campaña a través de Meta Ad Library, X (anteriormente Twitter), respuestas a debates, archivos de sitios web de campaña, búsquedas de anuncios en YouTube y búsquedas generales en Google, e indican que los candidatos que usaron el discurso anti-inmigración no tenían más probabilidades de ganar elecciones competitivas. Por el contrario, más candidatos que utilizaron esta retórica perdieron de los que ganaron.
El análisis también aborda la relación histórica entre la retórica antiinmigración y el Partido Republicano, señalando que esta postura se ha vuelto central en sus campañas a lo largo de los años, en contraste con los demócratas, que tienen un enfoque menos frecuente del tema. Expresidentes, como Donald Trump, utilizan con frecuencia este discurso, especialmente en relación con la frontera con México. En los debates recientes, fue el candidato que más sacó a relucir el tema de la inmigración.
La segunda parte del texto examina ejemplos de candidatos republicanos que exploraron discursos fuertemente prejuiciosos durante sus campañas, como el candidato Mark Robertson, que propuso poner fin a las políticas de ciudadanía por derecho de nacimiento, y Mehmet Oz, que utilizó a niños inmigrantes no acompañados para atacar al gobierno de Biden. Además, candidatos como Bryan Steil y John James suelen utilizar la narrativa de que existe un vínculo directo entre la inmigración ilegal y los cárteles de la droga, incluso cuando la evidencia sugiere que estas asociaciones son inexactas o engañosas.
El texto también destaca que el uso de imprecisiones y generalizaciones racistas es una estrategia común, ya que permite a los candidatos manipular la información según sus intereses, sin necesidad de aportar pruebas concretas. Un ejemplo de esto es el uso de la política "Permanecer en México" impulsada por candidatos como Kari Lake, que fue ampliamente criticada por grupos de derechos humanos debido a las condiciones inseguras en las que los migrantes se veían obligados a esperar en México mientras se tramitaban sus casos de asilo.
Finalmente, el texto concluye que, a pesar de la
prevalencia de la retórica antiinmigración entre los republicanos, los datos de
las elecciones intermedias de 2022 indican que este discurso no garantizaba
victorias electorales e incluso puede ser una vulnerabilidad en las campañas,
no resultando en éxitos en contiendas electorales competitivas.