Una medida promulgada por el gobernador de Texas, Greg Abbott, requiere el cierre de las oficinas de diversidad, equidad e inclusión en todos los colegios y universidades financiados por el estado. Esta ley se considera la prohibición más significativa de las oficinas de diversidad en la educación superior en el país, y llega en un momento en que la Corte Suprema de los EE. UU. está a punto de pronunciarse sobre la prohibición del uso de la raza como criterio en las decisiones de admisión a las instituciones de educación superior, según un artículo de Reuters.

“Según la ley de Texas, firmada por Abbott el miércoles, cualquier colegio o universidad pública que no certifique que cumple con la medida no podrá gastar los fondos estatales que se le asignan. También requiere que los funcionarios estatales realicen estudios cada dos años hasta 2029 para evaluar el impacto de la ley en los estudiantes, desglosados ​​por raza. Examinará las tasas de solicitud, aceptación, inscripción, retención y graduación, junto con los promedios de calificaciones. La ley no explica las razones para realizar estos estudios”, según la publicación.

La medida generó críticas de la Asociación Nacional de Oficiales de Diversidad en la Educación Superior, cuya presidenta, Paulette Granberry Russell, describió la firma del proyecto de ley como una ocasión triste para todos los estudiantes de las universidades públicas de Texas. Ella argumenta que desmantelar los programas y oficinas de diversidad, equidad e inclusión en las instituciones de educación superior es una elección política que coloca la agenda política por encima del éxito de los estudiantes.

Russell destaca que todos los estudiantes, independientemente de su raza, se benefician de un cuerpo estudiantil diverso, y su organización continúa trabajando para hacer que las universidades de Texas sean más accesibles e inclusivas.