Crece el debate sobre la reciente decisión de la Corte Suprema de EE. UU. de anular el uso de la raza como un factor en las admisiones a la Universidad de Harvard y la Universidad de Carolina del Norte. Un artículo de The Hill argumenta que esta decisión tendrá un impacto negativo en los latinos, el grupo minoritario racial/étnico más grande del país, al limitar su capacidad de acceder a universidades selectivas y lograr movilidad económica.

El texto cuestiona la afirmación de que la raza/origen étnico es el único factor considerado en las admisiones, destacando que las universidades también evalúan otros aspectos, como la ubicación geográfica, las actividades extracurriculares, el género y las conexiones familiares con la institución. Además, la decisión de la Corte Suprema va en contra de décadas de precedentes, ya que hay casos anteriores en los que la corte permitió el uso de la raza en las admisiones universitarias. Así, la decisión parece estar vinculada a una acción partidista proveniente de un tribunal con baja estima pública e involucrado en escándalos éticos, según la publicación.

Se enfatiza el impacto de la decisión en los latinos, quienes representan una porción importante de la futura población estudiantil y quienes tendrán más dificultades para acceder a prestigiosas instituciones de educación superior. Un análisis del New York Times de 2017 indicó una disminución en la representación latina en las mejores universidades a lo largo del tiempo, incluso con acción afirmativa.

Según la publicación The Hill, la decisión va en contra de la opinión pública, citando una encuesta de 2022 que indica que la mayoría de los estadounidenses y un porcentaje aún mayor de latinos apoyan la acción afirmativa.

Los grupos latinos de defensa se mencionan como partidarios de la acción afirmativa, reconociéndola como una forma de combatir la desigualdad sistémica.

“La acción afirmativa es quizás una herramienta imperfecta para ayudar a cerrar la brecha educativa entre blancos y latinos. Sin embargo, es necesario. Considere que en California, después de que una iniciativa electoral de 1996 prohibiera la acción afirmativa en la educación, los latinos y otros estudiantes de color sufrieron. Después de la prohibición, más estudiantes de color se inscribieron en instituciones menos selectivas y tenían menos probabilidades de obtener títulos universitarios, títulos de posgrado o trabajos STEM. Y en documentos judiciales, Harvard argumentó que eliminar la raza de su proceso de admisión reduciría la inscripción de estudiantes latinos en la escuela del 14 % al 9 %.

En este contexto, la opinión disidente de la jueza Sonia Sotomayor argumenta que ignorar la raza no igualará a una sociedad racialmente desigual y defiende la acción afirmativa como una herramienta imperfecta pero necesaria para cerrar la brecha educativa entre blancos y latinos. El texto critica a la Corte Suprema por prohibir a los latinos las ventajas educativas de las que disfrutan, especialmente considerando que los jueces conservadores de la corte tienen títulos de la Ivy League.