EL Office of Management and Budget (OMB) del gobierno de los Estados Unidos anunció un cambio importante en el censo de Estados Unidos para el año 2030, que incluirá nuevas categorías de raza y etnicidad para los hispanos, así como para las personas de ascendencia del Medio Oriente y Norte de África. Esta decisión representa un cambio significativo en la forma en que el gobierno estadounidense monitorea la demografía del país.

La última modificación de las categorías de raza y etnia ocurrió hace 27 años, y esta actualización es una respuesta a las críticas recurrentes de que importantes grupos étnicos han sido excluidos de la recopilación demográfica. Las revisiones tienen como objetivo combinar las preguntas previamente separadas sobre raza y etnia en una sola pregunta e incluir una nueva categoría específica para personas de Medio Oriente y África del Norte.

Según un artículo de The Hill, la jefa de estadística estadounidense, Karin Orvis, enfatizó que estos cambios darán como resultado datos demográficos más útiles, precisos y actualizados sobre raza y etnia, lo que facilitará la comprensión de la diversidad de Estados Unidos y la evaluación de cómo los programas federales abordan esa diversidad.

Las nuevas categorías demográficas para el censo de 2030 incluirán indios americanos o nativos de Alaska, asiáticos, negros o afroamericanos, hispanos o latinos, del Medio Oriente o del norte de África, nativos de Hawái o de las islas del Pacífico y blancos. Anteriormente, la mayoría de las personas de origen del Medio Oriente figuraban como “blancas” y los hispanos eran considerados una etnia separada de la raza, mientras que las personas de ascendencia norteafricana no tenían una categoría individual clara.

Estos cambios reflejan un proceso de casi dos años de recopilación de comentarios del público, con más de 20.000 personas comentando los cambios y casi 100 sesiones de escucha realizadas en todo el país. La OMB dice que todas las recopilaciones demográficas federales seguirán los nuevos estándares dentro de un máximo de cinco años, y los cambios se implementarán en todos los departamentos gubernamentales una vez anunciados.