Estados Unidos reasentará a “más de 100.000 refugiados, la cifra más alta en tres décadas”, según un folleto informativo en la Casa Blanca que explica los esfuerzos de la administración Biden para reconstruir y modernizar el sistema de reasentamiento de refugiados.

Un análisis realizado por el Centerfor Migration Studies rastrea la historia reciente y el futuro potencial del reasentamiento de refugiados en los EE. UU., como se muestra a continuación.

El Programa de Admisión de Refugiados de Estados Unidos (USRAP), responsable de reasentar a más de 3 millones de refugiados en los últimos cincuenta años, es una herramienta vital de la política exterior de Estados Unidos, que ayuda a mitigar las crisis humanitarias y estabilizar regiones volátiles. Este programa ejemplifica una asociación público-privada exitosa en la que el gobierno trabaja con agencias sin fines de lucro para integrar a los refugiados.

Según el análisis, las estadísticas muestran que los refugiados contribuyen significativamente a la economía estadounidense: un informe indica una contribución neta de 124 mil millones de dólares en 15 años. Sin embargo, la administración Trump ha tenido un impacto negativo sustancial en el USRAP, reduciendo drásticamente la cantidad de refugiados admitidos y la financiación del programa. Las políticas del expresidente, incluida la suspensión temporal del programa y la reducción del límite de refugiados, dieron como resultado una disminución del 86% en las admisiones de 2016 a 2020. Además, las infraestructuras del programa se debilitaron significativamente, lo que dificultó el procesamiento y el reasentamiento de los refugiados.

Iniciativas adicionales, como el Welcome Corps y las Oficinas de Movilidad Segura (SMO), tienen como objetivo aumentar la participación pública y facilitar el proceso de reasentamiento. También según la publicación, en 2020, el Centro de Estudios Migratorios (CMS) de Nueva York, en cooperación con el Consejo de Refugiados de Estados Unidos, publicó un informe que describe las mejoras necesarias para restablecer el Programa de Admisión de Refugiados de Estados Unidos.

“Las recomendaciones clave del informe incluyeron restaurar la infraestructura del programa, proporcionar fondos suficientes a las agencias de reasentamiento de refugiados para reconstruir su capacidad; establecer límites más altos para los refugiados cada año para aumentar las admisiones de acuerdo con la capacidad de la agencia; e involucrar al público para ayudar a dar la bienvenida a los refugiados a los Estados Unidos”.

La administración Biden ha estado trabajando para restaurar el USRAP, emitiendo órdenes ejecutivas para revertir las políticas de Trump y aumentar el número de entrevistas y admisiones de refugiados. A pesar de algunos contratiempos iniciales, las admisiones han aumentado significativamente, con la expectativa de reasentar a unos 90.000 refugiados en el año fiscal 2024. Además, Biden ha utilizado otras herramientas legales, como la libertad condicional humanitaria, para traer un gran número de refugiados afganos y ucranianos a Estados Unidos.

El texto concluye destacando que el futuro del USRAP, pieza crucial de la política exterior estadounidense, está fuertemente ligado al resultado de las próximas elecciones presidenciales, con potenciales impactos positivos o negativos dependiendo de quién asuma el cargo.