Con el pretexto de ayudar a las mujeres, el senador republicano Marco Rubio (R-FL) publicó recientemente el marco propuesto para su “Ley de Provisión para la Vida”. Entre las principales disposiciones se encuentra la licencia parental remunerada.

Según un comunicado de prensa de junio de este año, el proyecto de ley del senador incluye la “Rubio New Parents Act, una ley propuesta que permitiría a los nuevos padres [biológicos o adoptivos] calificar para hasta tres meses de Seguro Social para financiar la licencia parental paga. Los padres que se quedan en casa con un historial de ingresos suficiente también pueden optar por la opción de financiamiento y recibir recursos financieros”.

Según una publicación de American Progress “el proyecto de ley del senador Rubio ofrece una falsa elección entre licencias pagadas y una jubilación segura, en lugar de una inversión real en los apoyos que las mujeres necesitan a lo largo de sus vidas”. En la práctica, la propuesta socavaría la seguridad económica a largo plazo de las mujeres, poniendo en peligro el derecho al beneficio del Seguro Social del que dependen las mujeres para su manutención durante la jubilación.

El proyecto de ley del Senador Rubio no es una verdadera solución de licencia paga. “Si se promulga, obligaría a los trabajadores que eligen reemplazar una parte de su salario por hasta tres meses de licencia, para vincularse y cuidar a un recién nacido o un niño adoptado, a reducir sus futuros beneficios de jubilación del Seguro Social. Cualquier trabajador que utilice el programa de licencia parental propuesto vería reducidos sus beneficios del Seguro Social al jubilarse, ya sea forzando un retraso en la edad de jubilación o disminuyendo la cantidad que recibe cada mes. Y a pesar de la retórica del senador Rubio, el proyecto de ley no ofrecería un trato justo: en cambio, cada $1.00 que recibe un trabajador bajo el beneficio de licencia parental propuesto podría costarle a ese trabajador casi $3.00 en beneficios del Seguro Social en la jubilación. Es decir, los trabajadores que usaron el llamado beneficio del Senador Rubio, sacarían dinero de sus propios bolsillos en el futuro – y con un margen de ganancia exorbitante”, según la misma publicación.

Pedir a los trabajadores que elijan entre los fondos que necesitan para comprar pañales y fórmula para sus niños y vivir dignamente en la jubilación es inconcebible. Por otro lado, la menor propensión a obtener licencia por maternidad remunerada se concentra en las mujeres que más lo necesitan, especialmente las mujeres de bajos ingresos y no blancas.

“Eso es lo que hace que esta propuesta sea tan profundamente depredadora: en un momento en que las mujeres necesitan apoyo real, el proyecto de ley del Senador Rubio ofrece una promesa venenosa. Esta propuesta es particularmente dañina dados los obstáculos que ya enfrentan las mujeres para pagar sus cuentas y asegurar una jubilación segura. Mientras trabajan, las mujeres generalmente ganan 73 centavos por cada dólar que ganan los hombres. Para las mujeres negras, esa brecha es aún mayor: por cada dólar que gana un hombre blanco no hispano, las mujeres negras ganan 58 centavos y las latinas ganan solo 49 centavos”.

Es importante tener en cuenta que las mujeres aún soportan una parte desproporcionada de la carga del cuidado del hogar, por lo que es más probable que soliciten ausentarse del trabajo que los hombres. Como resultado de la brecha salarial de género, entre otras disparidades económicas persistentes, las mujeres ahorran menos que los hombres para la jubilación. Según los cálculos de CAP de la Encuesta del Consumidor de la Reserva Federal “el hombre promedio tiene alrededor de $50,000 más en ahorros para su jubilación privada que el hombre promedio que tiene la mujer mediana: alrededor de $ 125,000 para hombres versus $ 75,000 para mujeres.

Cuando los trabajadores llegan a la jubilación, esta brecha se amplía, y el hombre promedio tiene más del doble de ahorros privados para la jubilación que la mujer promedio. Y millones de estadounidenses - incluida la mitad de todas las mujeres - no tienen ahorros privados para la jubilación, señala la misma publicación.

El artículo publicado por American Progress señala que “Las mujeres merecen algo mejor. Los formuladores de políticas pueden y deben garantizar a las mujeres, y a las personas de todos los géneros, las licencias pagadas que necesitan para cuidar de sí mismas y de sus familias y garantizar una jubilación segura para todos. Especialmente ahora, mientras el país continúa su recuperación económica de la pandemia de COVID-19, los estadounidenses deben luchar por las políticas comprobadas que garantizarán una seguridad económica real para las mujeres a lo largo de sus vidas y rechazar propuestas dañinas como la del Senador Rubio".