El impacto de la desinformación en las comunidades inmigrantes y no blancas en los Estados Unidos, especialmente en relación con las elecciones, ha sido un tema importante de discusión, especialmente en el contexto actual de expectativas políticas para las elecciones de 2024.
Antes de las elecciones de 2020, hubo una difusión significativa de información falsa y teorías de conspiración dirigidas a los votantes latinos y asiático-estadounidenses. Esa información incluía acusaciones de que Joe Biden era comunista, acusaciones de brujería que involucraban a un cofundador del movimiento “Black Lives Matter” e imágenes manipuladas que difamaban la campaña de Donald Trump. Estas afirmaciones falsas se difundieron en plataformas de redes sociales como Facebook, afectando las opiniones y percepciones de los votantes.
Según el artículo de Associated Press, a medida que se acercan las elecciones de 2024, las organizaciones comunitarias se preparan para un aumento de la información errónea dirigida a las comunidades de inmigrantes y negros. La complejidad y sofisticación de estas campañas de desinformación está aumentando, impulsadas por plataformas de redes sociales que permiten la rápida difusión de información falsa. Muchas de estas campañas se enfocan en temas específicos importantes para cada comunidad, como seguridad pública, inmigración, educación, entre otros.
Según el artículo, un desafío particular es la vulnerabilidad de los inmigrantes de países con un historial de regímenes autoritarios o elecciones injustas, que pueden ser más susceptibles a la desinformación, como las que afirman que EE. UU. se está convirtiendo en un estado socialista. Las barreras del idioma y la falta de conocimiento sobre los medios estadounidenses también hacen que estas comunidades sean más propensas a recibir información errónea.
La desinformación es una táctica de supresión de votantes que puede tener un impacto significativo en las comunidades minoritarias, socavando la confianza en el proceso electoral y la democracia en su conjunto. Además, las tácticas de desinformación se alimentan de historias antiguas de privación de derechos de los negros, que se remontan a la era de Jim Crow, “de tratar de privar de derechos a los negros, que se remontan a los esfuerzos de intimidación y supresión de votantes después de la Ley de Derechos Civiles de 1866”, dijo Atiba Ellis, profesor de derecho de caso en la Facultad de Derecho de la Universidad de Western Reserve, a Associated Press.
Las plataformas de redes sociales como WhatsApp y WeChat son canales importantes para la difusión de información errónea en muchos idiomas, que a menudo escapan a la detección de moderadores y verificadores de datos. La falta de contenido traducido sobre el proceso electoral de EE. UU. también deja espacio para la desinformación.
“Un informe de 2022 del grupo de vigilancia de izquierda “Media Matters” rastreó 40 videos de YouTube en español que difunden información errónea sobre las elecciones estadounidenses. Muchos de estos videos permanecieron en la plataforma a pesar de violar la política de desinformación electoral de YouTube, según el informe”, dice el artículo.
Para combatir este problema, los expertos
recomiendan que las empresas de redes sociales inviertan en moderación de
contenido y verificación de hechos en idiomas distintos al inglés. Además,
sugieren que las autoridades gubernamentales y electorales hagan que la
información electoral sea accesible para las comunidades que no hablan inglés,
brinden capacitación en alfabetización mediática e identifiquen mensajeros
confiables dentro de las comunidades para combatir las narrativas de
desinformación.