Como se destaca en un artículo de The Hill, existe un debate político importante acerca de la evolución del llamado ala progresista del Partido Demócrata en los Estados Unidos a lo largo de los años, con especial atención a la creciente diversidad dentro de ese movimiento y su influencia en las políticas y direcciones del partido.
En diferentes fases, el movimiento progresista, desde la insurgencia del senador Bernie Sanders en 2016, hasta las primarias de 2018 lideradas por la representante Alexandria Ocasio-Cortez y la expansión del llamado “Squad” en 2022, ahora, en dirección a las elecciones de 2024, se observa un aumento aún mayor de la diversidad, especialmente entre las comunidades negras y pardas, según la publicación.
La diversidad en el movimiento progresista se considera prometedora y muchos en la izquierda política creen que podría redefinir significativamente el partido. Es importante enfatizar que la idea de quién y qué es un progresista está evolucionando, enfatizando que no todos los progresistas se parecen a Bernie Sanders.
“Los líderes electos, estrategas y organizadores de base quieren que la evolución de la diversidad muestre cómo podría ser el izquierdismo moderno para las generaciones venideras. La transición ha sido deliberada y gradual, y muchos han buscado corregir el estereotipo del hombre blanco que definió la narrativa en torno al fenómeno Sanders inicial”.
La publicación destaca el surgimiento de líderes progresistas de diferentes orígenes, como Alexandria Ocasio-Cortez, Cori Bush, Jamaal Bowman y Summer Lee, quienes tienen diversas historias de vida y son considerados modelos a seguir para el movimiento. Sus narrativas personales y experiencias vividas son clave para atraer partidarios y votantes, ya que muchos pueden identificarse con sus luchas cotidianas, como pagar préstamos estudiantiles y encontrar vivienda y comida.
“Las estrategias de los candidatos de izquierda a menudo están ligadas a sus narrativas personales de una manera que pocos demócratas tradicionales pueden replicar. Los políticos de todas las tendencias utilizan su experiencia vivida como táctica, pero los asesores que han trabajado estrechamente con candidatos liberales dicen que sus historias identificables, a veces difíciles, podrían ser fundamentales para hacer crecer el movimiento en diversidad y números”.
Si bien la historia menciona que el ala
izquierda y progresista no está recibiendo tanta atención de los votantes (o un
número significativo de participación o recaudación de fondos) como las
acusaciones del expresidente Trump en el ciclo actual, los candidatos
progresistas están buscando formas de seguir siendo relevantes y seguir ganando
influencia política. En ese sentido, están buscando roles de liderazgo en las
grandes ciudades y en el Congreso, con un enfoque cada vez mayor en la
diversidad como motor del movimiento progresista, y todavía están viendo formas
de lograr avances en la Cámara, especialmente entre el “Congressional
Progressive Caucus”.