Una publicación de NBC News destaca la rica herencia cultural y la identidad única de los residentes de la región fronteriza del sur de Estados Unidos, destacando cómo esta región ha influido en la vida y la cultura de millones de personas, especialmente aquellas de ascendencia latina o hispana. La atención se centra en la importancia de reconocer y celebrar esta herencia en medio del énfasis continuo en la seguridad fronteriza y las políticas de inmigración.

El primer artículo es sobre Priscilla Curiel, una estrella culinaria en ascenso conocida por sus tacos de birria de médula ósea, que traen inspiración desde la frontera. Ella enfatiza su identidad como “fronteriza” y cómo la región fronteriza ha moldeado su vida desde pequeña, cuando su madre la llevaba a diario a cruzar la frontera entre Estados Unidos y México.

El artículo destaca que casi 19 millones de estadounidenses consideran la región fronteriza sur su hogar, y muchos de ellos cuentan con su propia cultura y un idioma conocido como “spanglish”. Esta cultura es una fusión de influencias mexicanas y estadounidenses que da como resultado una identidad única para los habitantes de la frontera.

“Para casi 19 millones de estadounidenses, al menos la mitad de ellos de ascendencia latina o hispana, la región fronteriza sur, que se extiende por casi 2,000 millas y cuatro estados, es su hogar. Sin embargo, algunos de estos residentes sienten que la profunda historia de la región, la herencia latina y el enorme impacto en la cultura, la economía y la identidad del país se han perdido en medio del énfasis en la seguridad fronteriza y las políticas de inmigración.

La historia también destaca los esfuerzos de los residentes fronterizos, como Chelsie Evaldi, que están trabajando para desafiar los estereotipos negativos sobre sus ciudades fronterizas y resaltar la singularidad y riqueza de sus culturas. Abrió “Chuco Relic Souvenirs” para promover la historia latinoamericana y mexicano-estadounidense que a menudo se subestima o malinterpreta.

“Si bien los medios de comunicación se han centrado durante mucho tiempo en los inmigrantes y trabajadores que cruzaron la frontera de Estados Unidos en busca de trabajo, generaciones de niños mexicanos ricos y de clase media como Curiel han hecho el viaje a escuelas privadas y católicas en San Diego, El Paso y otras ciudades fronterizas. Amplió lo que era normal para ellos: español, la new wave británica en la radio binacional, estilos de ropa estadounidenses, incluido el estilo formal de Ferris Bueller, e incontables horas de espera en colas en las intersecciones de vehículos a lo largo de la frontera.

La publicación enfatiza la importancia de reconocer la cohesión cultural y económica entre ambos lados de la frontera, a pesar de los problemas de migración y seguridad. Los residentes fronterizos son vistos como personas adaptables y culturalmente tolerantes, y la experiencia de cruzar fronteras ha moldeado sus identidades de maneras únicas.

En resumen, el artículo destaca la rica herencia cultural y la identidad de la región fronteriza sur de Estados Unidos, subrayando la necesidad de reconocerla y celebrarla, incluso en medio de desafíos políticos y de inmigración. Esta herencia se considera una parte vital de la cultura estadounidense y debe valorarse y compartirse.