Sigue siendo incierto si las elecciones de noviembre traerán una segunda contienda entre Biden y Trump, ya que los nombres que se postularán para presidente aún no se han anunciado, pero, al parecer, lo más probable es que estos sean los nombres en las elecciones. Según el texto argumentativo de Stephen M. Walt para la revista Foreign Policy, independientemente de quién resulte elegido, en el ámbito de la política exterior no habrá cambios significativos para Estados Unidos.

Para exponer su punto, el autor utiliza las relaciones entre Estados Unidos y el conflicto en Ucrania, las relaciones comerciales con China y la posición estadounidense en Medio Oriente. Para Ucrania, Walt cree que Biden y Trump probablemente seguirán un camino similar a la hora de abordar el conflicto, ya que en 2023 la marea de la guerra cambia contra Ucrania, y dice que tanto Biden como Trump “intentarán negociar y finalizar la guerra después de enero de 2025, y el acuerdo resultante probablemente estará más cerca del objetivo ruso que del objetivo ucraniano”. Respecto a China, ambos seguirán utilizando las mismas estrategias para hacer frente a la mayor competencia comercial durante la administración Trump y, en relación con Medio Oriente, el autor recuerda las actitudes catastróficas adoptadas por Trump durante su administración y comenta cómo, durante la administración Biden, esta relación se ha deteriorado aún más, marginando el problema palestino.

Por lo tanto, el autor afirma que no se debe engañar pensando que cualquiera de los dos gobiernos podrá lograr mucho más de lo que los esfuerzos estadounidenses han logrado anteriormente en materia de política exterior frente a estos temas más latentes hoy, sin importar quién gana las elecciones.

Sin embargo, este análisis pretende evaluar cuál será la relación del futuro presidente estadounidense con los inmigrantes latinos que allí residen, en términos de predicciones de políticas públicas, trato dado a los inmigrantes y recepción de más inmigrantes. En primer lugar, nos esforzaremos en analizar las propuestas y planes del candidato más probable del Partido Republicano, Donald Trump.

¿Puede Trump postularse a las elecciones de 2024?

Una de las mayores interrogantes en este momento es si Trump podrá presentarse a las elecciones de este año, dado que está siendo acusado de varios delitos a nivel penal y federal. El Partido Republicano parece, sin embargo, muy proclive a apostar todas sus fichas por el expresidente. “Trump ha sido acusado de hacer mal uso de archivos gubernamentales confidenciales, falsificar documentos comerciales para realizar pagos de sobornos y conspirar para anular los resultados de las elecciones de 2020 en el estado de Georgia”, según una publicación de Al Jazeera. También enfrenta una acusación federal que lo acusa de interferir en las elecciones de 2020, que perdió ante el actual presidente Joe Biden. Mantiene su inocencia en los cuatro casos.

Según el texto de Al Jazeera, puede presentarse a la presidencia incluso si es declarado culpable: “no hay nada en la Constitución que prohíba a alguien condenado postularse a un cargo”, explicó Aziz Huq, profesor de Derecho de la Universidad de Chicago. Sin embargo, existe una cláusula poco conocida, la Sección 3 de la 14ª Enmienda –la “cláusula de descalificación”– que establece que “ninguna persona que haya prestado juramento de apoyar la Constitución y luego haya participado en una insurrección o rebelión contra la misma ocupará cualquier cargo público en los Estados Unidos”. Dicho esto, algunos grupos de derechos civiles buscan la descalificación de Trump alegando que esta cláusula se basa en el hecho de que intentó anular los resultados de las elecciones de 2020. Incluso si se utiliza para intentar impedir que se postule, lo cual es poco probable, cabe señalar que, según la Constitución, este veto puede ser revocado por el Congreso.

A partir de esto, es necesario señalar que los republicanos elegirán oficialmente a su candidato en la convención del partido que tendrá lugar a mediados de julio en Wisconsin, mientras que los demócratas deberán confirmar a su candidato (que seguramente será Biden) en la convención de agosto, mientras que las elecciones oficiales tendrán lugar el 5 de noviembre. Mientras tanto, los dos partidos están postergando sus decisiones sobre quién será nominado para postularse para presidente mientras los votos estatales determinan el candidato de cada partido. Trump ganó cómodamente los estados de Iowa y New Hampshire en enero, presionando a su mayor rival, la ex embajadora de la ONU y ex gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, para que abandonara la contienda.

Trump dice que no abandonará la carrera electoral incluso si hay una condena. Además, una encuesta del New York Times realizada en diciembre con Siena College mostró que el 62% de los votantes primarios republicanos creen que debería seguir siendo el candidato del partido si gana las primarias, incluso si es declarado culpable de cualquiera de los delitos.

Aún según el artículo de Al Jazeera, Geoff Kabaservice, vicepresidente de asuntos políticos del Centro Niskanen, un think tank de centro derecha en Washington, DC, afirma que “Trump utilizó estos casos para acusar a los demócratas de 'hacer todo lo que está dentro de su poder para evitar que vuelva a ser presidente’ y reiterar las afirmaciones de que el sistema de justicia está siendo manipulado en su contra, y si bien esta estrategia puede funcionar para los partidarios de su política Make America Great Again (MAGA), debería fallarles a los republicanos más moderados, a los independientes o incluso demócratas que podrían considerar votar por él”, dice Kabaservice.

Dicho esto, aunque hay razones por las que Trump no es una buena opción para las elecciones presidenciales de este año, todas las posibilidades apuntan a favor de su nominación por el Partido Republicano.

Los planes de Donald Trump para la inmigración

Durante su etapa como presidente de Estados Unidos, Trump inició la construcción del muro que separa a Estados Unidos de México, además de iniciar pruebas sanitarias y monetarias a inmigrantes, y limitar el asilo en el país. Su plan para 2025 irá aún más lejos, dificultando potencialmente que millones de extranjeros entren y permanezcan en EE.UU., según Axios, que ofrece una visión general del nuevo plan del probable candidato.

Entre la creación de nuevas políticas y la extinción de políticas antiguas, nunca utilizadas o ineficientes, las siguientes son las que pretende utilizar si es elegido:

• Controles ideológicos: Trump debe crear controles ideológicos para las personas que solicitan venir legalmente a Estados Unidos. Por lo tanto, intentaría rechazar a los solicitantes que fueran considerados "marxistas" y "comunistas". Sus evaluaciones ideológicas implicarían buscar en las cuentas de redes sociales de los solicitantes, lo que ya es una práctica iniciada durante la administración Trump para obtener visas.

• Dificultad para obtener visas e inmigración: Planea dificultar el acceso al sistema de inmigración de Estados Unidos a los ciudadanos de países cuyos ciudadanos tienen altas tasas de permanencia ilegal en el país después de que expiren sus visas. También quiere que los solicitantes demuestren que pueden pagar un seguro médico, además de hacer que los visitantes paguen altas tarifas para ingresar al país.

• Bloqueo de aguas: Trump pretende enviar a la Guardia Costera y a la Armada a formar un bloqueo en las aguas entre EE.UU. y América Latina, para detener a los barcos narcotraficantes, como una forma de demostrar su fuerza, como ya lo hizo cuando, en 2020, envió buques de guerra al Caribe como advertencia a los cárteles. También planea designar a los cárteles de la droga como “combatientes enemigos ilegales” para permitir que el ejército estadounidense los ataque en México.

• Ampliar la idea de la “prohibición musulmana”: bloquear la entrada a Estados Unidos de más personas de países específicos. Durante su mandato, Trump prohibió la inmigración de personas de más de una docena de países predominantemente musulmanes o africanos, una orden que fue revocada por el presidente Biden, pero que debería volver a utilizarse en caso de reelección de Donald Trump.

• Fin de la ciudadanía por nacimiento para hijos de inmigrantes indocumentados: Trump incluso lo consideró cuando era presidente, pero la Corte, que actualmente es más proclive a ser conservadora, dio a su equipo más confianza para sumarse a esta inevitable lucha legal. Como resultado, los niños nacidos en Estados Unidos de padres inmigrantes indocumentados no tendrían derecho a la ciudadanía estadounidense.

• mesmo que sejam uma controvérsia, a colocação das boias para evitar a entrada de pessoas pelo Rio Grande será provavelmente estendida em um segundo mandato de Trump.

• Aumento de barreras flotantes en Texas: aunque son controvertidas, la colocación de boyas para evitar que las personas ingresen al Río Grande probablemente se extenderá en un segundo mandato de Trump.

• Completar el muro: Trump gastó miles de millones de dólares para crear el muro en la frontera sur y probablemente lo completará.

• Deportaciones: Los inmigrantes pueden comenzar a ser deportados rápidamente mediante el uso de las controvertidas Alien and Sedition Acts, creadas en 1798 y utilizadas durante la Segunda Guerra Mundial para la vigilancia y detención de inmigrantes italianos, alemanes y japoneses.

Según la publicación, Trump se centra en la frontera sur, pero también tiene planes de restringir severamente la inmigración. Muchas de sus propuestas radicales podrían aumentar las tensiones del país con México, dado que Trump necesitará la cooperación mexicana si quiere hacer cumplir su plan para reducir la migración desde el Sur, basado en su plan de reiniciar la política de “Remain in Mexico”, lo que obligó a las personas que buscaban asilo en Estados Unidos a esperar en México sus audiencias. Sin embargo, es un plan controvertido cuando muchos expertos dicen que Estados Unidos necesita más inmigrantes para impulsar su economía.

Los inmigrantes indocumentados se enfrentarán entonces a un enfoque mucho más agresivo en materia de arrestos y deportaciones, ya que Trump planea involucrar a agentes del FBI, la Drug Enforcement Administration (DEA) y la Guardia Nacional para localizarlos.

También debe recuperar el uso del Título 42, la suspensión de entrada que se utilizó millones de veces para expulsar a los inmigrantes que ingresaban ilegalmente al país y cuyo fin ya ha sido discutido por el LatinoObservatory.

A pesar de enfrentar obstáculos legales y operativos en sus propuestas, fueron aceptadas y abrazadas por los candidatos presidenciales más cercanos a Trump en las encuestas, como el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y Vivek Ramaswamy, quienes afirmaron que llevarán a cabo deportaciones masivas y pondrán fin al derecho a ciudadanía por nacimiento. Nikki Haley y Tim Scott también se unieron a Trump y DeSantis para pedir a Estados Unidos que rechace a los refugiados palestinos. Mientras que otros candidatos del Partido Republicano, incluidos algunos más moderados como Chris Christie, han prometido restablecer algunas de las políticas fronterizas de Trump y construir más kilómetros de muro, según CBS News. Lo que podemos concluir es que un segundo mandato del candidato republicano Donald Trump probablemente será muy similar al primero. Su postura antiinmigrante le hará tomar todas las medidas posibles e imposibles para impedir la entrada y forzar la salida de todos aquellos que considera indeseables en el país, a quienes utiliza como chivo expiatorio de los problemas y dificultades que enfrenta la población norteamericana, en lugar de utilizar lo mejor de sus capacidades administrativas, políticas y diplomáticas para resolver estas adversidades.