La resolución votada en la Cámara el martes (12), encabezada por la congresista republicana Mónica De La Cruz, denunció la política fronteriza del presidente Biden, acusándolo de crear la peor crisis de seguridad fronteriza en la historia de Estados Unidos. Se alega que Biden desmanteló medidas nacionales efectivas de seguridad y aplicación de la ley de inmigración, violando así la ley de inmigración del país y promoviendo una agenda de fronteras abiertas. Según un artículo de The Hill, la aprobación de la resolución por 226 votos a 193, con 14 demócratas votando a favor, envía un mensaje claro a la administración Biden, especialmente cuando los demócratas moderados aumentan la presión sobre el presidente para que considere controles fronterizos más estrictos.
La situación se complica por el estancamiento de las negociaciones del Congreso sobre seguridad fronteriza, ya que los republicanos de la Cámara de Representantes rechazaron un proyecto de ley bipartidista del Senado el mes anterior por considerarlo insuficiente. Esto paralizó la legislación en la Cámara, incluidas las medidas de financiación gubernamental. La cuestión fronteriza es una de las más importantes para los votantes, y los miembros de distritos indecisos de ambos partidos están presionando para encontrar una solución.
La resolución pide a Biden que utilice su autoridad ejecutiva para poner fin a la "captura y liberación", acelerar la expulsión de inmigrantes del país y reformar el sistema de asilo. Sin embargo, Biden afirmó que es necesaria la acción del Congreso para que se lleve a cabo cualquier reforma, según The Hill.
Antes de la votación, más de 20 demócratas de la Cámara de Representantes formaron un grupo de trabajo sobre seguridad fronteriza para debatir y ejercer presión a favor de políticas en esta área. Algunos miembros de ese grupo de trabajo, incluido el copresidente Henry Cuellar, también votaron a favor de la resolución crítica hacia Biden.
Los demócratas que apoyaron la resolución son una mezcla de representantes de diferentes estados, lo que indica una preocupación generalizada dentro del partido con respecto a la política fronteriza de Biden. Este evento resalta las tensiones internas dentro del Partido Demócrata por el tema de la inmigración y la seguridad fronteriza.