La apertura de la oficina “Latinos por Trump” en Reading, Pensilvania, marcó el inicio de una campaña del expresidente Donald Trump, en colaboración con el Comité Nacional Republicano y el Partido Republicano de Pensilvania, para aumentar el apoyo entre los votantes hispanos en un momento crucial para las elecciones. El evento comenzó con una oración en español, que dejó a muchos de los 50 participantes, en su mayoría blancos, en la oscuridad, a excepción del “¡Amén!” al final.
Según la publicación de Associated Press, Luis Fortuno, ex gobernador de Puerto Rico, enfatizó la importancia del trabajo arduo para lograr el Sueño Americano y pidió un cambio hablando en español ante la pequeña audiencia de habla hispana. Trump y sus aliados republicanos están tratando de atraer a los votantes hispanos prometiendo apoyar el emprendimiento en gobiernos más pequeños, en un intento de cambiar el apoyo tradicionalmente demócrata de ese grupo.
Se eligió Reading, una ciudad predominantemente latina, para la nueva oficina. Si bien el índice de aprobación de Biden ha caído entre los hispanos, no está claro si Trump podrá aprovechar eso.
El evento en Reading siguió a la apertura de otra oficina de campaña en Filadelfia dirigida a los votantes negros. Tanto en Filadelfia como en Reading, la mayoría de los participantes eran blancos. En un mitin reciente en Las Vegas, Trump pidió los votos de todos, bromeó acerca de que no le importan las personas, solo sus votos, e hizo comentarios polémicos sobre los inmigrantes.
La campaña de Biden criticó a Trump por abordar estereotipos racistas y describió las nuevas oficinas de campaña como gestos superficiales. Biden y los demócratas tienen una presencia significativa en Pensilvania, con múltiples oficinas y esfuerzos continuos de movilización de votantes.
Mientras que algunos vieron los esfuerzos de Trump como propaganda, otros, como el comisionado del condado de Berks, Michael Rivera, los vieron como un reconocimiento de la diversidad estadounidense. La nueva oficina de Trump en Reading estaba decorada con carteles de apoyo y una mesa con productos, lo que provocó reacciones mixtas entre los transeúntes.