La Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección, publicada en 2022 bajo el liderazgo del presidente Joe Biden, tiene como objetivo abordar los desafíos de la migración irregular y el desplazamiento forzado en el hemisferio occidental. Este compromiso implica la cooperación de 22 países para promover un enfoque seguro, humano y ordenado de la migración. La hoja informativa de la Casa Blanca publicada el 26 de septiembre, destacó avances significativos en los tres pilares de la Declaración: abordar las causas fundamentales de la migración, ampliar las vías legales y fortalecer la aplicación del derecho humanitario.
El contexto de la publicación de la hoja informativa fue la cuarta Declaración Ministerial de Los Ángeles, celebrada el 25 de septiembre de 2024, en la que el Secretario de Estado Antony Blinken anunció más de 686 millones de dólares en asistencia humanitaria y económica, elevando el compromiso total de Estados Unidos en 2024 a más de 1.200 millones de dólares. Estos recursos tienen como objetivo apoyar la regularización e integración de los migrantes, además de desalentar la migración irregular. También se anunciaron nuevas medidas para frenar la explotación de migrantes vulnerables, como la implementación de un programa de expulsión en asociación con Panamá y restricciones de visas a empresas que faciliten la migración irregular.
La publicación enfatiza la creación de una Secretaría para asegurar el progreso sostenible en la gestión de la migración, con la Fundación Panamericana para el Desarrollo y la Organización de Estados Americanos liderando esta institucionalización. En 2025, Colombia asumirá la presidencia rotatoria y será sede de la próxima reunión ministerial.
La Declaración señala posibles avances significativos en la implementación de políticas de control migratorio. Informan que desde la adopción de medidas más estrictas, como restringir el asilo a los migrantes que cruzan ilegalmente la frontera estadounidense, los encuentros en la frontera sur han disminuido drásticamente. Además, países como Panamá y Guatemala han intensificado sus esfuerzos de deportación y lucha contra la trata de personas con el apoyo de Estados Unidos.
Otro punto destacado del documento es la ampliación de las vías legales para la migración. La administración Biden-Harris renovó el programa de reasentamiento de refugiados y fijó el objetivo de dar la bienvenida a 100.000 refugiados para el año fiscal 2024. También se destacaron las asociaciones regionales, con países como Belice, Canadá y Ecuador desarrollando iniciativas para facilitar la movilidad laboral y el reasentamiento de migrantes.
La tercera área clave de la Declaración trata de la estabilización a largo plazo de las comunidades afectadas por la migración. Según el documento, la ayuda financiera estadounidense apoya las necesidades urgentes de los migrantes, como comida y refugio, además de promover la integración económica y social de estas poblaciones. Países como Argentina, Colombia y México están implementando nuevas políticas de regularización y apoyo a los migrantes, permitiendo a millones de personas rehacer sus vidas con un estatus legal.
En resumen, la Declaración de Los Ángeles busca
demostrar un esfuerzo conjunto de los países del hemisferio occidental para
abordar la migración de manera coordinada y sostenible. A través de acciones
humanitarias, políticas de regularización y medidas de aplicación de la ley,
los países que respaldan declaran que buscan promover la estabilidad regional y
garantizar que la migración se produzca de manera ordenada y segura.