El nombramiento de María Elena Cruz para la Corte Suprema de Arizona representa un hito histórico para el estado. Elegida por la gobernadora demócrata Katie Hobbs, Cruz se convierte en la primera latina y la primera persona negra en servir en el tribunal más alto del estado, según un informe de Associated Press. Su nombramiento también simboliza un cambio en la composición de la corte, que ha sido predominantemente republicana y compuesta por jueces del condado de Maricopa, el condado más poblado de Arizona, que incluye a Phoenix. Con esta elección, Hobbs enfatizó la importancia de un tribunal que refleje la diversidad del estado y esté comprometido a garantizar la justicia para todos.
Con una trayectoria inspiradora, Cruz nació en Nueva York, hija de un puertorriqueño y una dominicana. Cuando era adolescente, se mudó al condado de Yuma, una región rural de Arizona, donde sus experiencias moldearon sus puntos de vista sobre la necesidad de una justicia accesible para todos. Su interés por el derecho surgió inesperadamente después de que un accidente automovilístico la llevó a buscar representación legal. Conocer a un abogado despertó en ella el deseo de ejercer la profesión y, decidida, decidió dejar su trabajo como docente para estudiar Derecho, según la publicación.
Graduada de la Universidad de Arizona, Cruz construyó una sólida carrera como fiscal y abogada defensora antes de convertirse en jueza. Su experiencia incluye servicios en la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Yuma y en el Tribunal Tribal de Cocopah. En 2017, fue designada para el Tribunal de Apelaciones de Arizona por el entonces gobernador republicano Doug Ducey, convirtiéndose en la primera demócrata en servir en un tribunal de apelaciones estatal designado por un gobernador republicano.
La selección de Cruz fue el resultado de un proceso de selección realizado por la Comisión de Nombramientos de la Corte de Apelaciones, que envió una lista de cinco nombres al gobernador. Su nombramiento llena la vacante dejada por el juez Robert Brutinel y llega en un momento en que la Corte Suprema de Arizona ha estado diciéndoles consejos sobre temas muy controvertidos, incluidos el aborto y las elecciones.
Durante el anuncio de su nominación, Cruz enfatizó su
compromiso con la equidad y su experiencia de vivir en la zona rural de Arizona
como una fortaleza para su papel en la corte. Su hijo, Diego Avino, expresó
orgullo por el esfuerzo y la dedicación de su madre, destacando su incansable
ética de trabajo. Rodeada de familiares que han viajado desde distintos lugares
para acompañarla, Cruz se prepara para tomar posesión del cargo y asumir su
nuevo rol, trayendo consigo una renovada mirada sobre la corte y la justicia en
el estado.