Las familias latinas de habla hispana en Florida han enfrentado un problema crítico al intentar comunicarse con los call centers de Medicaid en los Estados Unidos. Una encuesta realizada por “UnidosUS”, la organización de derechos civiles hispanos/latinos más grande del país, reveló que las llamadas telefónicas en español experimentan retrasos y desconexiones importantes, lo que dificulta la capacidad de estas familias de proporcionar información crucial para mantener su cobertura bajo el programa de seguro federal.
Los resultados de la encuesta indican que, en promedio, una persona que llama en español tuvo que esperar casi cuatro veces más que una persona que llama en inglés para hablar con un representante de la “Central de Llamadas de Medicaid” en Florida. Además, alrededor del 30% de las llamadas en español se desconectaron antes de que la persona que llamaba pudiera hablar con un representante, en comparación con el 10% de las llamadas en inglés.
Según una publicación de NBC News, el contexto es importante, ya que Más de 400.000 residentes de Florida han perdido la cobertura de Medicaid desde que terminaron las protecciones del período pandémico de COVID-19 en marzo, y a más de la mitad se les cancelaron sus inscripciones por “razones procesales”. Muchas familias latinas de habla hispana están luchando para defender sus casos ante el estado debido a demoras discriminatorias en el call center estatal de Medicaid.
Según NBC, "Tres millones de los aproximadamente 5 millones de personas que dependen del programa Medicaid de Florida son niños y más de un tercio son hispanos".
El informe destaca la experiencia de una madre, Tamara Alea, a cuyo hijo le retiraron el Medicaid por cuestiones burocráticas y la dificultad de obtener información y asistencia a través del call center. La encuesta también señala que las cartas enviadas por el Departamento de Niños y Familias de Florida a menudo contienen formularios complejos, lo que dificulta que muchas personas comprendan los requisitos para mantener su cobertura.
El autor del informe, Stan Dorn, enfatiza que las barreras que enfrentan las familias de habla hispana al renovar la cobertura de sus hijos son particularmente dañinas dado que muchos beneficiarios de Medicaid en Florida son latinos con dominio limitado del inglés.
"Cuando el departamento no obtiene la información necesaria dentro de los 30 días, las familias son retiradas de Medicaid", dijo Dorn. Una vez que se cancelan las solicitudes, las familias tienen 90 días para proporcionar la información necesaria para restablecer Medicaid, un proceso que puede llevar meses”.
La solución propuesta en el informe es que los
legisladores de Florida utilicen el superávit presupuestario del estado para
hacer que los servicios del call center
sean accesibles para todas las familias de Medicaid, independientemente del
idioma que hablen. Mientras tanto, familias como la de Tamara Alea no pueden
acceder a los medicamentos esenciales que necesitan para tratar sus problemas
de salud.