La encuesta de Rasmussen Reports revela una profunda desconfianza entre los votantes con respecto al uso de cuestiones raciales por parte de los políticos, y el 70% cree que los candidatos mencionan la raza solo para ganar apoyo electoral. Esta percepción se ha mantenido estable desde 2020. El estudio encuestó a 1.113 probables votantes estadounidenses entre el 20 y el 22 de mayo de 2024, con un margen de error de +/- 3 puntos porcentuales.
Los resultados muestran que el 42% de los votantes piensa que los candidatos hablan demasiado sobre raza, mientras que el 21% cree que hay poca discusión y el 29% considera adecuado el nivel actual. La percepción varía según la afiliación partidista: el 82% de los republicanos, el 55% de los demócratas y el 74% de los votantes independientes consideran que mencionar las cuestiones raciales es una estrategia electoral.
Además, existe una divergencia entre los partidos sobre cuánto se discuten las cuestiones raciales: el 60% de los republicanos, el 46% de los independientes y el 22% de los demócratas piensan que es un tema excesivamente discutido. La desconfianza trasciende las categorías raciales: el 73% de los blancos, el 61% de los negros y el 66% de los latinos comparten la creencia de que los políticos plantean cuestiones raciales para ganar votos.
En medio de este escenario, la campaña de Biden ha intensificado sus esfuerzos para involucrar a los votantes latinos, invirtiendo $30 millones en medios específicos y utilizando una combinación de español e inglés. Esto se debe a la creciente importancia de los hispanos, quienes son el segundo grupo de electores más grande en EE.UU., con una proyección de 17.5 millones de votos en las próximas elecciones presidenciales, según información del LatinTimes.