Una publicación de AssociatedPress exploró las implicaciones de agregar una pregunta sobre ciudadanía al censo de Estados Unidos, destacando un estudio reciente que indica una posible reducción en la participación de personas que no son ciudadanos, especialmente aquellos provenientes de países latinoamericanos.
Esta reducción puede acentuarse entre los no ciudadanos que, a pesar de pagar impuestos, no tienen un número de Seguro Social, lo que los hace más propensos a no responder o a completar el censo de manera incompleta. Esta situación puede llevar a un conteo insuficiente de estos grupos, lo que tendrá consecuencias significativas para la distribución de recursos y la representación política.
El estudio, realizado por investigadores de US Census Bureau y la Universidad de Kansas, también revela que otros grupos, como los hispanos nacidos en Estados Unidos y los no ciudadanos que no son de América Latina, se vieron menos afectados por la inclusión de la pregunta de ciudadanía. La publicación del artículo se produce mientras los legisladores republicanos presionan para incluir esta pregunta en el censo, con el objetivo de excluir a los no ciudadanos de los recuentos de población utilizados para determinar la asignación de escaños en el Congreso y la distribución de fondos federales. La 14ª Enmienda, sin embargo, exige que todas las personas, independientemente de su ciudadanía, sean contabilizadas en el censo.
La propuesta de agregar la pregunta de ciudadanía al censo se considera parte de una estrategia más amplia de los republicanos para excluir a los no ciudadanos del conteo utilizado para decidir la distribución del poder político. En mayo, la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, aprobó un proyecto de ley que excluye a los no ciudadanos del recuento oficial del censo, lo que influiría en el número de escaños de la Cámara y de votos del Colegio Electoral asignados a cada estado.
Si bien es poco probable que el proyecto de ley sea aprobado por el Senado controlado por los demócratas, la Cámara aún debe considerar otro proyecto de ley que busca omitir a las personas que se encuentran en el país ilegalmente del conteo utilizado para volver a trazar los distritos políticos.
Durante debates recientes, la representante demócrata Grace Meng criticó la propuesta y dijo que excluir a los no ciudadanos comprometería la precisión del censo y privaría a las comunidades de recursos esenciales. Por otro lado, el representante republicano Andrew Clyde argumentó que incluir a los no ciudadanos en el censo alienta a los gobiernos locales a atraer inmigrantes ilegales, aumentando así su población y su poder político.
La pregunta sobre ciudadanía en el censo ya fue objeto de un estudioexperimental realizado en 2019, cuando la administración Trump intentó sin éxito agregar la pregunta al estudio del censo de 2020, mostró que aunque la pregunta no afectó significativamente las tasas generales de respuesta, podría haber reducido la participación en áreas con altas concentraciones de hispanos e inmigrantes.