El informe publicado por UCLA – Latino Policy and Politics Institute analiza fallas en los métodos actuales de recopilación de datos raciales y étnicos utilizados por las encuestas federales de los Estados Unidos, incluido el Censo. El estudio se centra particularmente en las deficiencias que afectan la representación de la comunidad latina, con especial atención en los afrolatinos, cuyas experiencias vividas a menudo no se reflejan con precisión. Titulado “Latino no es una raza: comprender las experiencias vividas a través de Street Race”, el informe critica el enfoque adoptado por la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB) del gobierno de Estados Unidos, que, según los autores, no toma en cuenta las complejidades y matices de identidad racial dentro de la comunidad latina.
En marzo de 2024, el gobierno de Estados Unidos revisó su enfoque sobre la clasificación racial y étnica, combinando preguntas sobre raza y etnia en una única consulta sobre formularios federales. Este cambio permitió a los encuestados elegir varias categorías simultáneamente, como "negro", "indio americano" e "hispano". A pesar de esta aparente flexibilidad, el informe de UCLA destaca que esta metodología puede generar clasificaciones erróneas, especialmente para los afrolatinos y otros subgrupos minoritarios dentro de la comunidad latina. Por ejemplo, las personas que se identifican como latinos y al mismo tiempo seleccionan una categoría racial como "blanco" o "negro" corren el riesgo de ser designados como "multirraciales" por Census Bureau, en lugar de ser reconocidos como latinos de una categoría específica. Además, el Censo tradicionalmente ha priorizado la idea de que la etnia hispana o latina se deriva de la herencia hispanohablante, lo que puede excluir a otros grupos, como los brasileños, de una categorización adecuada.
Esta categorización inapropiada no es sólo una cuestión técnica, sino que tiene serias implicaciones para el principio de autoidentificación, haciendo que grupos como los afrolatinos sean más invisibles en las estadísticas. Cecilia Núñez, coautora del informe, enfatiza que estas fallas tienen un profundo impacto en el desarrollo de políticas públicas y la asignación de recursos. Los datos precisos son esenciales para crear políticas efectivas que aborden las desigualdades sistémicas que enfrentan los latinos y puedan generar cambios significativos.
Para abordar estos problemas, el informe de UCLA propone introducir una nueva categoría de “Street Race” en el censo. Esta pregunta adicional buscaría captar cómo los encuestados creen que los demás perciben su raza en función de su apariencia física. Los investigadores sostienen que este enfoque proporcionará una comprensión más precisa de cómo se racializa a los latinos en la vida cotidiana y puede ayudar a corregir algunas de las limitaciones asociadas con la cuestión combinada de raza y etnia.
El concepto de "street race" se destaca en el informe como una forma de cuestionar la noción de que la raza es una cuestión puramente biológica o genética. En cambio, el estudio afirma que la raza debe entenderse como un estatus social en gran medida visual, moldeado por factores como la apariencia física y el origen geográfico. Esto es particularmente relevante para los afrolatinos, quienes, debido a sus características fenotípicas, pueden estar más sujetos al racismo y la discriminación que los latinos blancos. Esta situación puede verse agravada aún más por factores como el dominio limitado del inglés o preguntas sobre su estatus migratorio.
El informe concluye que al no captar la complejidad de las identidades raciales y étnicas de los latinos, especialmente los afrolatinos, las encuestas federales no proporcionan los datos necesarios para abordar las desigualdades estructurales que afectan a estas comunidades. La inclusión de nuevos enfoques, como la "street race", podría mejorar significativamente la precisión de los datos, permitiendo la formulación de políticas públicas más justas y eficaces.