El reciente cambio en las políticas de atención médica de EE. UU. ha traído una esperanza sin precedentes a los beneficiarios de DACA (“Dreamers”), permitiéndoles, por primera vez, inscribirse en un seguro médico a través de Affordable Care Act(ACA). Este cambio tiene el potencial de beneficiar a más de 100.000 personas, ya que anteriormente muchos “Dreamers” no tenían seguro médico debido a su exclusión de programas financiados por el gobierno, incluidos Medicaid y CHIP.
Antes de esta medida, muchos beneficiarios de DACA enfrentaban serios desafíos para acceder a la atención médica. Sin embargo, ampliar la ACA a los beneficiarios de DACA enfrenta obstáculos. Kansas y otros 18 estados han presentado una demanda para bloquear la medida, argumentando que impone cargas a los contribuyentes y fomenta la inmigración indocumentada. Expertos, como Arthur Caplan, responden que esta exclusión es económica y éticamente problemática, ya que obliga a las personas indocumentadas a buscar atención en las salas de emergencia, donde los costos son más altos, según el artículo de NBC News.
La medida representa un progreso para una
población que contribuye a la economía estadounidense, pero que enfrenta
incertidumbres legales y políticas. La elección de Trump en la carrera
presidencial y las demandas judiciales podrían amenazar este reciente logro,
impactando profundamente la estabilidad y el bienestar de los beneficiarios de
DACA en los años venideros.