Una jueza mexicano-estadounidense en California decidió suspender temporalmente la medida de la administración Trump que preveía el recorte de fondos a un programa destinado a la representación legal de niños migrantes no acompañados. La decisión fue dictada por la jueza de Distrito Araceli Martínez Olguín, quien consideró que los grupos responsables de la acción legal contra el Departamento de Salud y Servicios Humanos sufrieron impactos financieros inmediatos, demostrando un daño económico concreto e inminente.
Según artículo de ABC, la jueza señala que las consecuencias de la interrupción del financiamiento constituyen un daño irreparable, lo que justifica el dictado de un amparo para impedir temporalmente la suspensión de recursos. También destacó que el fin de este apoyo comprometería directamente la misión de las organizaciones involucradas, ya que limitaría su capacidad de ofrecer asistencia legal a niños que enfrentan procesos migratorios sin la presencia de familiares.
La jueza enfatizó que la financiación contínua no sólo protege los derechos de estos niños, sino que también contribuye a la eficiencia y justicia del sistema de inmigración estadounidense. El programa en cuestión, que estaba siendo amenazado, se encarga de brindar representación legal a alrededor de 26.000 menores inmigrantes. Además, permite la contratación de abogados y la contratación de profesionales especializados para actuar en estos casos.
La semana anterior al fallo judicial, se informó a las organizaciones involucradas que sus contratos habían sido rescindidos parcialmente, lo que resultó en la suspensión de más de $200 millones en subvenciones federales. Ante este escenario, varias instituciones expresaron preocupación por el impacto de la medida.
Entre ellos se encuentra el Amica Center, que representa a los niños inmigrantes en la región de Washington, DC. Su director ejecutivo, Michael Lukens, calificó la decisión de la jueza como una victoria para los defensores de los derechos de los niños, destacando que es sólo el comienzo de una lucha más amplia. Lukens también destacó que la protección de los niños migrantes debe estar por encima de las disputas políticas, defendiendo el apoyo legal contínuo a este grupo vulnerable.