El pasado jueves 27 de octubre, los estudiantes de la UNESP, campus Marília - SP, tuvieron la gran oportunidad de participar de un collaborative online international learning (COIL) con estudiantes de pregrado de la University of Maryland, Baltimore County. COIL es una actividad que consiste en la enseñanza y el aprendizaje en línea; modalidad de enseñanza creada en 2006 por el profesor Jon Rubin en The State University of New York (SUNY), con el objetivo de establecer contacto y colaboración entre profesores y estudiantes en materias curriculares con contenido similar a nivel de pregrado o posgrado, además de promover una ambiente intercultural, con frecuencia con dos o más idiomas involucrados.

La actividad que involucró a los estudiantes de Relaciones Internacionales de la Unesp de Marília y sus colegas de Baltimore, estuvo a cargo del profesor Felipe Filomeno, profesor de Política Latinoamericana en la Universidad de Maryland, y contó con el apoyo del profesor Marcos Cordeiro Pires, profesor de Economía Política Internacional y coordinador del Latino observatory, junto a la Prof. Dr. Thais Caroline Lacerda. En la oportunidad, estudiantes de ambas universidades intercambiaron experiencias y establecieron un tipo de conexión muy importante para su formación, a través del contacto con diferentes etnias y diferentes culturas.

En el curso de la planificación, el Prof. Felipe Filomeno invitó a los estudiantes a ver la película La Llorona (2019), dirigida por Jayro Bustamante. La película está basada en una antigua leyenda prehispánica que fue adaptada al contexto social de Guatemala en el siglo XX. Retrata el juicio del general Enrique Monteverde, una versión ficticia del verdadero general Efraín Ríos Montt, juzgado por el genocidio de los indígenas maya-ixiles durante la guerra civil guatemalteca que duró entre 1954 y 1996. Además del juicio, la película muestra cómo las “heridas” de tal masacre no cicatrizan, mientras los espectadores son guiados por la trama de Bustamante para ver la forma en que el general es perseguido por sus hechos pasados. En la película, este fantasma viene a través de Alma, la nueva criada en la casa del general, que encarna un espíritu que busca venganza por las atrocidades cometidas por el ejército bajo las órdenes del general Monteverde durante la guerra civil. Es importante señalar que él fue condenado por un tribunal, pero que quedó impune tras la anulación de la sentencia.

Durante la actividad en línea, los estudiantes se dividieron en grupos de 6 personas. El profesor Felipe organizó la división de tal manera que al menos un estudiante brasileño participara en cada una, y así pudiera compartir sus propias experiencias involucrando a nuestro país con lo analizado en la película. En mi grupo particular, estábamos yo, una brasileña, una estudiante mexicana, un estudiante nacido en México que ha vivido en los EE. UU. desde que era niño y otros tres estudiantes norteamericanos. Desde el principio, fue interesante analizar el punto de vista de cada uno según su país, ya que varios puntos tratados en la película son cosas que vivimos vívidamente en el Brasil de hoy.

Uno de los puntos más fuertes de la película, ampliamente debatido en los grupos, fue el hecho de que, en un intento de no ser llevados a la condena, los hombres usaron discursos que tenían como objetivo menospreciar a las mujeres que allí testificaron, desacreditando sus experiencias en favor propio. También nos llevaron a discutir temas como el problema indígena, las relaciones de género y cómo afectaron a los personajes a lo largo de la película, así como qué opciones creativas utilizó el director para transmitir sus ideas y mensajes a la audiencia.

La división entre blancos e indígenas en las relaciones generales fue muy evidente en la película, especialmente en el hecho de que en la propia casa del general todos los empleados son indígenas, en contraste con todos los familiares y amigos que los visitan, blancos; al igual que en el juicio, existe esta separación: por un lado, todos los denunciantes y testigos son indígenas, mientras que los acusados ​​y sus abogados son todos blancos.

Todavía en el debate, el Prof. Filomeno nos animó a discutir qué podíamos hacer o decir diferente después de analizar la película y cómo podríamos actuar para cambiar esta realidad. Creo que, para mí, era importante reflexionar sobre cómo las acciones tomadas en períodos de inestabilidad y guerra pueden llevar a la adversidad a largo plazo, dejando un profundo trauma en la vida de las personas afectadas por las atrocidades de una dictadura, y sobre qué sería el medio para curar esas heridas abiertas. En este aspecto, podemos referirnos a las Comisiones de la Verdad, que buscan esclarecer a la población en general las innumerables decisiones arbitrarias cometidas por gobiernos excepcionales.

En el caso de la película “La Llorona”, la justicia para Alma se hizo con la muerte del general. Pero el tema sigue abierto, ya que en muchas sociedades latinoamericanas la justicia y la verdad aún no han salido a la luz, como en el caso de Brasil. A diferencia de lo que dice uno de los personajes de la película, no creo que lo que está en el pasado debe quedarse ahí, porque creo que lo que está en el pasado existe para guiarnos hacia un futuro diferente y, ojalá, mejor.

Esperamos que en el futuro podamos organizar más COIL con nuestros colegas de Baltimore. Estamos demasiado agradecidos al Prof. Felipe Filomeno por brindarnos esta rica oportunidad.