El informe "State of Latinas in Corporate America", publicado por LeanIn.org, revela que las latinas son el grupo menos representado en puestos ejecutivos de alto nivel en Estados Unidos. Sólo el 1% de los puestos directivos están ocupados por latinas, lo que pone de relieve una subrepresentación que empeora a medida que avanzan sus carreras. Utilizando datos del estudio anual Women in the Workplace de Lean In y McKinsey & Co., el informe examina los desafíos que enfrentan las latinas en el entorno corporativo.

El informe identifica dos “peldaños rotos” críticos en el ascenso de las latinas en la jerarquía corporativa: la transición a roles gerenciales y nuevamente a roles de liderazgo senior. Sólo el 4,9% de los puestos corporativos de nivel inicial están ocupados por latinas, una cifra que cae al 3,3% a nivel gerencial y al 2% en roles de liderazgo senior.

Rachel Thomas, cofundadora y directora ejecutiva de Lean In, atribuye esta disparidad a los estereotipos negativos que dificultan que las latinas asciendan a posiciones de poder. Estos estereotipos incluyen percepciones de que las latinas están asociadas con el trabajo doméstico, tienen menos educación y son demasiado emocionales. Estos prejuicios dificultan que las latinas consigan y avancen en puestos corporativos.

Las consecuencias de esta falta de progreso son significativas. Las latinas ganan, en promedio, 52 centavos por cada dólar ganado por los hombres blancos no hispanos, lo que resulta en una pérdida de casi $1,2 millones en ingresos de por vida. Además, el patrimonio neto promedio de las latinas es menos del 1% del patrimonio neto promedio de los hombres blancos. Incluso en campos como los negocios y las finanzas, las latinas ganan un 26% menos que los hombres blancos.

Otro factor importante es la falta de patrocinio y apoyo por parte de la administración. Sólo el 39% de las latinas informa que sus gerentes han mostrado interés en su progresión profesional, en comparación con el 46% de las mujeres blancas y el 44% de las mujeres en general. Esta falta de apoyo hace aún más difícil que las latinas avancen.

La flexibilidad laboral es otra área problemática. Las latinas tienen menos acceso a opciones laborales flexibles y, a menudo, no utilizan las opciones disponibles por temor a ser microgestionadas y juzgadas por su presencia física en lugar de por los resultados.

A pesar de estos desafíos, las latinas siguen siendo muy ambiciosas. Casi el 90% de las latinas quiere ser promovida al siguiente nivel en sus carreras, en comparación con el 78% de las mujeres blancas y el 81% de las mujeres en general.

El informe sugiere varios pasos para ayudar a las latinas a avanzar, incluido monitorear el sesgo en la contratación y las revisiones de desempeño, crear culturas que adopten la flexibilidad, revisar periódicamente los datos sobre el desempeño y las promociones, aumentar el compromiso con el patrocinio profesional para las latinas y ampliar los esfuerzos de reclutamiento para incluir universidades y organizaciones profesionales que sirven a los hispanos.